ABIYÁN,  – El féretro blanco de Papa Wemba, el rey de la rumba congoleña, fallecido en el escenario en Abiyán, llegó entre aplausos el miércoles mientras sonaba una melodía del artista en una ceremonia de homenaje en la capital de Costa de Costa de Marfil, antes de la repatriación del cuerpo a Kinshasa.

La viuda del cantante, Marie Rose, llamada Mamá Amazona, desconsolada, era sostenida por allegados. Numerosas personas anónimas, sobre todo congoleños residentes en Abiyán, abarrotaban la sala de las pompas fúnebres de Treichville, un barrio popular de Abiyán.
Estaban presentes el primer ministro marfileño, Daniel Kablan Duncan, numerosos miembros del gobierno, el ex presidente marfileño Henri Konan Bédié, «padrino» del Festival de Músicas Urbanas de Anoumabo, y Salif Traoré «A’Salfo», líder del grupo Magic System y organizador del festival.

«Un artista no muere. Un artista muere para ser aún más grande. Papa Wemba muerto es más grande que vivo», declaró el ministro marfileño de Cultura y Francofonía, Maurice Bandaman, delante de un cartel gigante del artista con el lema «Papa Wemba, la leyenda».

Papa Wemba falleció a los 66 años tras encontrarse mal la noche del sábado al domingo en plena actuación en Abiyán, donde participaba en el Festival de Anoumabo, barrio popular de Abiyán donde nació Magic System, grupo estrella de la música marfileña.