La Embajada de la República Dominicana ante el Reino de España realizó un acto de homenaje póstumo para recordar la vida y aportes de la destacada médica dominicana y defensora de los derechos de los inmigrantes en España, Bernarda Jiménez Clemente.
El homenaje fue realizado el pasado sábado 19 de octubre, en la sede de la Unión General de Trabajadores (UGT), en Madrid, y contó con la presencia de importantes figuras de la política y sociedad española, así como de la diáspora dominicana y personas beneficiarias de los programas que impulsó Bernarda durante más de tres décadas en favor de la comunidad migrante.
De acuerdo con una nota de prensa, durante el acto fue recordado, por todos los que se dieron cita, el legado de Jiménez Clemente y su entrega con los derechos de los inmigrantes.
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En consonancia con esto, el embajador de República Dominicana ante el Reino de España, Juan Bolívar Díaz, resaltó las cualidades de Jiménez Clemente y afirmó que “partió insatisfecha, defendiendo los planteamientos progresistas de la socialdemocracia en las dos naciones que amaba”.
En el homenaje se hizo entrega de un reconocimiento póstumo a la familia, que fue recibido por Pedro Álvarez Pastor, Pedro Luis y Stephanie Álvarez Jiménez, esposo e hijos de Bernarda.
Al recibir el reconocimiento, Pedro Álvarez Pastor agradeció las muestras de apoyo y solidaridad que ha recibido él y su familia, al tiempo que invitó a no abandonar la lucha de Bernarda por mejores condiciones para las personas migrantes.
El legado de Bernarda Jiménez Clemente
Durante más de tres décadas, Bernarda presidió el Voluntariado de Madres Dominicanas que asistió y ayudó a regularizar el estatus migratorio a más de 52 mil inmigrantes dominicanos, en su mayoría trabajadoras del hogar que vivían en la pobreza. Además, entre otros importantes aportes, desde hace dos años presidía la Fundación Dominicana para Prevenir la Violencia Juvenil, de la que fue co-fundadora.
El fallecimiento de Jiménez Clemente se produjo el pasado 03 de septiembre, 15 días después de haber sufrido un accidente cerebrovascular (ACV), mientras pasaba unas vacaciones en Santo Domingo, junto a su esposo don Pedro Álvarez Pastor.