El Gobierno de Honduras amplió este martes a cuatro ciudades el toque de queda “absoluto e indefinido» luego de que las autoridades de salud confirmaron un nuevo enfermo de coronavirus, con lo que aumentaron a nueve el total de casos de esta enfermedad en el país.
El vocero del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager), Francis Contreras, dijo en una cadena nacional que el nuevo caso es el de un hombre de Asia, procedente de New York, que llegó a San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras. Agregó que el paciente positivo de COVID-19 estuvo en contacto con otras nueve personas en San Pedro Sula, por lo que son “monitoreadas” por personal sanitario y han sido puesta en “auto aislamiento».
Honduras está bajo alerta roja y emergencia sanitaria y las autoridades han dicho que el gobierno está haciendo todos los esfuerzos para afrontar el coronavirus.
AMPLIA TOQUE DE QUEDA INDEFINIDO
Ante el nuevo caso confirmado, la ministro hondureño de Seguridad, Julián Pacheco, dijo que se impuso el toque de queda “absoluto e indefinido” en San Pedro Sula, una medida que rige desde anoche en el Distrito Central, que conforman Tegucigalpa y Comayagüela; Choluteca y La Ceiba. Señaló que están exceptos del toque de queda absoluto en las cuatro ciudades hondureñas el transporte de carga, productos agrícolas, alimentos perecederos, transporte de hospitales públicos y privados, productos médicos, transporte de seguridad y emergencia, distribuidores de agua y tren de aseo.
Las autoridades informaron además que los pacientes con problemas renales y enfermedades crónicas que requieran movilizarse por motivos de salud, deben presentar a las fuerzas del orden “su carné, constancia médica y su cédula de identidad” para que les autoricen el transito durante el toque de queda.
CIERRE DE CALLES
En el resto del país se mantiene el toque de queda decretado anoche por siete días por el Gobierno, que ordenó además “el cierre de calles” de la principales ciudades de Honduras.
Quedan exceptos del toque de queda los empleados de hospitales, bancos, actividades agrícolas, gasolineras, supermercados, energía, empresas de telecomunicaciones, pulperías y tiendas de abasto, según las autoridades. Los agentes de la Policía Nacional realizan operativos para “verificar” que la población cumplan con el toque de queda impuesto o justifiquen su permanencia en la calle, así como que no circulen los autobuses del transporte público.
Las fuerzas del orden mantienen sitiada una populosa colonia de Tegucigalpa, donde viven cinco de los ocho pacientes confirmados por coronavirus en el país, todas de una misma familia.
Las medidas adoptadas por el Gobierno también incluyen el cierre de los aeropuerto Toncontín, de Tegucigalpa, y Golosón, de La Ceiba, ciudades donde además se mantienen cerrados negocios de todo tipo.
El Gobierno hondureño decretó ayer también el estado de excepción por siete días como medida para enfrentar el coronavirus y con la que se limitan algunas garantías constitucionales.