Honduras: continúan las protestas, Nasralla busca apoyo

Honduras: continúan las protestas, Nasralla busca apoyo

TEGUCIGALPA. — El candidato opositor Salvador Nasralla buscaba apoyo el lunes en Estados Unidos ante el fraude electoral del que denuncia haber sido víctima, mientras sus simpatizantes mantenían bloqueadas calles y carreteras en diferentes puntos de Honduras en rechazo a la declaración del presidente Juan Orlando Hernández como vencedor de unos controvertidos comicios generales.

Nasralla calificó de “muy productiva” la reunión que sostuvo durante casi dos horas con el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, a quien entregó numerosas piezas de evidencia del presunto fraude.

El candidato opositor dijo que las evidencias entregadas a Almagro incluyeron grabaciones en las que presuntamente se escucha la voz de Hernández ordenando al presidente del Tribunal Electoral que retuviera el primer boletín y poder así modificar 5.800 actas el día de la jornada electoral.

Almagro dijo la víspera que era imposible determinar un ganador claro con suficiente certeza por irregularidades cometidas en el recuento de los votos y advirtió que “el único camino posible para que el vencedor sea el pueblo de Honduras es un nuevo llamado a elecciones generales”.

La OEA envió observadores electorales al país.

Nasralla planeaba reunirse en la tarde del lunes con funcionarios del Departamento de Estado para explicarles detalles sobre el supuesto fraude, pero expresó pocas expectativas sobre el posible rol de Washington.

 Salvador Nasralla, a la izquierda, habla con el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, en la sede de la OEA en Washington, el lunes 18 de diciembre de 2017.

Salvador Nasralla, a la izquierda, habla con el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, en la sede de la OEA en Washington, el lunes 18 de diciembre de 2017.

“Estados Unidos nos mira como un país muy pequeño. Ellos tienen problemas más grandes en el contexto de la política mundial y por lo tanto no le dan la suficiente importancia que nosotros quisiéramos”, señaló.

En San Pedro Sula -la segunda ciudad más importante de Honduras-_el reportero de Radio América, Ronny Ortiz dijo que “casi todo está cerrado” y agregó que “existe mucha tensión en las calles”.

Los manifestantes ocuparon vías estratégicas en todo el territorio nacional con piedras y neumáticos incendiados para impedir el paso de vehículos, mientras miles de personas intentaban llegar a pie a sus centros de trabajo. Muchas universidades, escuelas y bancos estaban cerrados.

Soldados y policías fueron vistos quitando obstáculos en las vías, que casi de inmediato los partidarios de Nasralla colocaban de nuevo.

Nasralla culpó al gobierno de la violencia que sacude a la nación centroamericana.

“Hemos llamado a manifestaciones pacíficas”, dijo a reporteros en la OEA. “La violencia no es nuestra, es del presidente de la república porque ellos infiltran nuestras manifestaciones pacíficas”.

Al menos 16 personas han muertos en todo el país en los disturbios registrados desde los comicios.

Según el recuento oficial del Tribunal Supremo Electoral el presidente fue reelegido con 42,95% de los votos en las elecciones del 26 de noviembre frente al 41,42% de Nasralla, quien antes del anuncio del domingo cuestionó el resultado y dijo que no lo reconocería.

“Es mejor estar encerrados en nuestras casas”, afirmó a The Associated Press María Velásquez, una maestra que reside en Valle de Ángeles, una ciudad cercana a Tegucigalpa.

“Tratamos de que todo vuelva a la normalidad”, afirmó a AP el vocero policial, subcomisionado Jairo Meza. “Coordinamos acciones a lo largo y ancho en el país con el apoyo de las fuerzas armadas”. Por ahora no hay reportes de detenidos.

En la salida de La Lima, a unos 300 kilómetros al norte de Tegucigalpa y cerca de San Pedro Sula, una turba quemó con bombas incendiarias un autobús. El empresario del transporte Adán Fúnez, dueño del autobús incendiado, aseguró a periodistas las pérdidas son superiores a los 300.000 dólares.

“No peleamos por Nasralla ni por nadie, peleamos por nuestros derechos”, dijo la vendedora ambulante María Gutiérrez mientras bloqueaba con decenas de personas la entrada a la populosa colonia Kennedy, al sur de Tegucigalpa. “Lo que queremos es que se vaya el delincuente que tenemos de presidente”, añadió.

El paro nacional fue convocado por el depuesto expresidente Manuel Zelaya (2006-2009) para presionar a Hernández a que busque una salida política a la crisis. Zelaya es coordinador de la Alianza de Oposición contra la Dictadura que respalda llevó a Nasralla como candidato.

La presidencia emitió un comunicado en el que no se refirió a la crisis que enfrenta el país y sólo hizo mención a las felicitaciones que Hernández recibió del presidente colombiano Juan Manuel Santos.

Hernández, un empresario de 49 años y exlegislador, asumió la presidencia en enero de 2014 y logró apoyo mientras se reportaba una baja en la violencia en la nación centroamericana. Pese a que la constitución de 1982 prohíbe la reelección, logró postularse gracias a un fallo de la Corte Suprema de Justicia de mayo de 2015 que los opositores consideran ilegal.

El Consejo de la Empresa Privada, que aglutina a 57 organizaciones de hombres de negocios, sostuvo en un comunicado que “el proceso postelectoral ha sido bastante difícil para los hondureños (por) la demora de la declaratoria del presidente electo, lo que ha traído como principal consecuencia la polarización de la población y ha alterado la paz y tranquilidad en nuestro país”.

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