Honduras, en poder del narco y las maras, sufre baño de sangre

Honduras, en poder del narco y las maras, sufre baño de sangre

SAN PEDRO SULA, Honduras (AFP) – Los narcos pasean enseñoreados en zonas rurales, las pandillas se disputan los barrios con explosivos y AK-47, los policías extorsionan y los sicarios matan a plena luz del día: es Honduras, el país más mortífero del mundo.

«Volvamos a vivir en paz», dice una valla gigante a la entrada de San Pedro Sula, 240 km al norte de Tegucigalpa, donde es más encarnizada la guerra del crimen organizado, que enluta con 20 asesinatos por día a este país centroamericano de 8,2 millones de habitantes.

Una orgía de violencia ligada al narcotráfico colocó a Honduras en 2010 al tope de la tasa mundial de homicidios, cuando registró 82 por cada 100.000 habitantes -11 veces más que la media mundial-, de acuerdo con la ONU.

La tasa volvió a subir, en 2011 a 86, según informes oficiales hondureños, mientras San Pedro, con 174 homicidios por cada 100.000, tiene el deshonroso mote de «capital mundial del crimen».

Centroamérica, que es con México la vía por donde pasa el 90% de la cocaína que consume Estados Unidos, es la zona más violenta del mundo según la ONU.

Con la ofensiva del gobierno mexicano, los cárteles de la droga desplazaron en los últimos seis años operaciones al istmo, y aliados con las pandillas locales siembran el terror.

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