TEGUCIGALPA (AP) .- Miles de productores agrícolas pidieron una tregua por tiempo indefinido al sistema bancario de Honduras en un esfuerzo por impedir que sus 27.256 fincas sean rematadas por acumular en ocho años deudas superiores a los 278 millones dólares.

«Hemos solicitado al gobierno a que compre nuestras deudas, la que pagaríamos a bajas tasas de interés y a un plazo de 20 años’’, dijo el martes a la AP el presidente de la Asociación de Productores y Exportadores, Eloy Ortega. «Deseamos honrar nuestros compromisos, pero en este momento es difícil hacerlo por la grave situación económica que enfrenta el país’’, añadió. «Los bancos amenazan con rematar nuestras fincas, lo que no permitiremos’’.

El gobierno no se ha pronunciado sobre el tema. La situación aumentaría el desempleo en Honduras, del 46%, y afectaría principalmente a la caficultura, de la cual dependen alrededor de 130.000 campesinos pobres.

El vicepresidente de la Asociación de Instituciones Bancarias, Venancio Bueso, advirtió que «sólo pretendemos recuperar los créditos porque nuestro negocio no es rematar propiedades, aunque lo haremos si no hay opción’’.

Los dueños de las propiedades se han atrasado en sus pagos bancarios, algunos desde 1997.

«Estamos dispuestos a evaluar cada caso porque a algunos de los finqueros el estado les perdonó más del 50% de su deuda en los últimos seis años’’, dijo Bueso.

Las fincas de una gran parte de caficultores resultaron dañadas o destruidas por el huracán Mitch que devastó a Honduras en noviembre de 1998.

Los productores se vieron afectados también por la crisis provocada por una sobreoferta mundial de café, el plan de retención del 20% de las cosechas y la destrucción del grano de mala calidad en el 2001.

El precio del quintal de café, de 46 kilos, cayó en octubre del 2001 a 47,40 dólar, cuando se vendía a más de 167 dólares en el mercado internacional y actualmente está en 144 dólares.