TEGUCIGALPA (AP).- Unas 80 organizaciones de maestros, estudiantes, obreros e indígenas iniciaron el martes una serie de protestas porque el congreso hondureño ratificó el tratado bilateral de comercio entre Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA).

Los manifestantes bloquearon la principal carretera del norte, que comunica la región central del país con el Atlántico. Más de 1.000 automovilistas y camioneros permanecieron estacionados en la vía.

El dirigente indígena Salvador Zúniga advirtió el martes a la AP que «este es el comienzo de la gran batalla»» contra el acuerdo comercial.

«Vienen más movilizaciones populares… el CAFTA sólo pobreza nos traerá a los pobres»», agregó.

El dirigente de los maestros de educación media, Eulogio Chávez, dijo que con la puesta en marcha del acuerdo comercial «habrán funestas consecuencias para Honduras»».

«El gobierno privatizará así las playas y las tierras costeras de nuestra nación, tanto en el Pacífico como en el Atlántico… y el gobierno privatizará el agua, la educación y la salud»», señaló.

Por su lado, el presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada, José María Agurcia, instó al gobierno a impedir la acción de los manifestantes «porque no es posible que un puñado de personas paralicen el país»».

Las marchas callejeras se produjeron simultáneamente en las ciudades de San Pedro Sula, El Progreso y La Ceiba, sobre el Atlántico.

Las manifestaciones las auspicia la denominada Coordinadora Nacional de Resistencia Popular, de tendencia izquierdista.

El congreso ratificó el CAFTA el jueves y Honduras se convirtió así en el segundo país de Centroamérica en adoptar una posición definida sobre el tema, después de El Salvador.

La iniciativa fue aprobada por aclamación por más de 100 de los 128 miembros de la legislatura.

El acuerdo comercial fue suscrito por Estados Unidos, Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y República Dominicana.

Para entrar en vigencia, el CAFTA debe ser ratificado por los congresos de los países participantes.