Hoy 
POR INGRIS LEYBA
Con la finalidad de rendir un tributo a las familias extranjeras residente en el país, quienes con su dedicado trabajo han ayudado a fortalecer el desarrollo de la nación, el presidente de la Fundación Corripio, José Luis Corripio Estrada, en compañía de integrantes de la misión diplomática acreditada en el país, empresarios y directivos de esa entidad, depositaron una ofrenda floral en la Plaza del Inmigrante.
El encuentro pautado a las 9:00 de la mañana, realizado bajo los fuertes rayos del sol, inició con las palabras de Jacinto Gimbernard, director ejecutivo de la entidad, quien destacó los aportes de los inmigrantes al desarrollo comercial e industrial de la República Dominicana.
Sostuvo que la fusión de razas y culturas ha sido positiva desde los tiempos mitológicos, no existen razas puras y nuestro país es muestra de ello, el único que persistió con esa idea fue Adolfo Hitler y todos los aquí presentes saben como terminó.
Continuó: La grandeza de España como nación se produjo en el período de la mayor mezcla racial y su decadencia tuvo lugar cuando la población se estabilizó y cesó la inmigración.
Una vez Gimbernard terminó su intervención, el presidente de la Fundación, José Luis Corripio Estrada, se dirigió a los presentes en un breve discurso en el que trajo a colación la siguiente cita: Yo siempre he dicho, y repito hoy, que es muy difícil que alguien sepa hacia dónde va sino sabe de dónde viene, eso nos sirve de dirección para saber a dónde vamos.
Expresó que el inmigrante es un personaje muy especial, al cual deben su progreso la mayoría de los países del mundo, y que lamenta que la tradicional celebración del Día del Inmigrante se desarrollara en época de tantos conflictos migratorios alrededor del mundo.
La ceremonia de celebración del Día Nacional del Inmigrante contó con la presencia del embajador de Italia, Giorgio Sfara; la presidenta del Consejo de Residentes Españoles, Inés Aizpún; el presidente de la Cámara de Comercio Española, Mario García; el subsecretario de Cultura, Avelino Stanley, así como representantes del Club Sirio Libanés y la Fundación Humanismo.
