Puerto Rico.  Desde que se graduó de cuarto año, el más grande anhelo de sus padres era que obtuviera un diploma universitario. Ese deseo se materializó ayer, cuando el salsero Víctor Manuelle fue distinguido con un  Doctorado Honoris Causa en Artes  durante la cuadragésimo cuarta colación de grados de la Universidad Central de Bayamón.

Fue un momento de mucha emoción para el artista y de alegría para los presentes, no solo por el grado recibido, sino por la inesperada  asistencia de sus progenitores, don Víctor Manuelle Ruiz y doña Jenny Velázquez al reconocimiento.

El rostro de sorpresa del intérprete lo expresó todo al notar la presencia de sus papás en el escenario cuando este se dirigía hacia el podio para  agradecer el reconocimiento. Antes de hacer lo propio, se detuvo para inclinarse y besar con ternura a don Víctor. Luego le tocó el turno de abrazar de manera efusiva a su mamá.

Tuvo una dedicatoria para su mamá, quien ha dedicado los últimos años a cuidar a su esposo desde que en el 2005 se le diagnosticó la enfermedad.

“A veces nosotros cuando tenemos profesiones que se nos exige mucho y cuando eres un profesional en todo el sentido de la palabra, cuando quieres ser el mejor doctor, o el mejor abogado o el mejor ingeniero, es una cosa increíble lo que hay que trabajar, entonces digo, ‘No se olviden de la raíz, de donde vinieron’, porque eso después no se sustituye, eso es algo que luego no lo vas a poder recuperar, y se puede hacer un balance”, subrayó el salsero poco después de abandonar la tarima que compartió con el escritor y poeta Israel Rivera Náter, a quien se le otorgó el título de Doctor Honoris Causa en Humanidades, y con el empresario Manuel Cifre. El fundador y presidente de las panaderías Los Cidrines, asimismo, motivó a los graduandos a seguir apostando al desarrollo del país.

Sobre ese aspecto, Víctor Manuelle, que también estuvo acompañado de su pareja, Frances Franco, y de sus tres hijos, Kinaysha, Yanishka y Víctor Manuelle, Jr., opinó que uno de sus motivos para permanecer viviendo en Puerto Rico es cuidar de sus padres. “Creo que tenemos que asumir una actitud positiva, porque lo que se hizo mal, se hizo mal, ya sea por el que estuvo antes o después, y creo que tenemos que tomar acción y ver qué tenemos que aportar como ser humano. Y no te estoy pidiendo que te encargues del pueblo, simplemente te estoy pidiendo que te encargues de los tuyos, si cada persona se encarga de su familia, entonces somos muchas familias”, sostuvo el artista, cuyo diploma, anticipó, será colgado en la “egoteca” de su madre.