En ocasión de conmemorarse el 20 Aniversario de la Fundación María Mata Pérez, que preside el gestor social Víctor Martínez, se le rindió homenaje póstumo al empresario y filántropo George Arzeno Brugal, por sus aportes a la educación de los niños de la barriada de Villa Consuelo. Tras expresar su agradecimiento a don Arzerno, Martínez recordó el día que el empresario dio el primer picazo iniciando así la construcción de la Escuela “La Milagrosa”, como un aporte a la educación de los niños pobres de Villa Consuelo.

Dijo que gracia a él, los niños de Villa Consuelo, cuentan con una humilde escuela donde reciben el pan de la enseñanza.

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En ese mismo tenor, Martínez agradeció a la ex primera dama de la República, Margarita Cedeño, por su apoyo a la gestión de Brugal, ampliando la escuela con un segundo nivel, obra realizada con los fondos de la Oficina Presidencial de la Exprimera Dama de la República.

Dijo que aprovechaba la ocasión para solicitar al Ministerio de Educación de un personal docente para que la escuela pueda seguir cumpliendo con su rol educativo en beneficio de una comunidad de niños que requieren del apoyo del Estado tal y como lo ordena la Constitución de la República, al a establecer que el Estado es garante de la educación pública de la nación. El acto fue celebrado el pasado 8 de octubre, a las 4:00 de la tarde, en el local de la escuela “La Milagrosa’’, situada en la calle Francisco Núñez Fabia, No. 38, de Villa Consuelo.

Al mismo, además de Martínez, estuvieron presentes la profesora Tamara Urbáez y una comitiva de padres y amigos de la escuela, integrada por Juan Soto, Benjamín Ramírez, Carlos Amador y otras personalidades.

La Fundación cuenta además, con varios miembros que residen en la ciudad de Providence, Long Island, Estados Unidos, quienes enviaron felicitaciones a Martínez, en ocasión de dicha celebración. Martínez era hijo, del teniente José Núñez y hermano de los sargentos Wenceslao Taveras (Martín) y Jorge Taveras, asesinados por Ranfis Trujillo, antes de su huida al exilio, el 4 de junio de 1961.

Desde esa fecha, 4 de junio de 1961, ha venido luchando por rescatar los restos de sus familiares quienes fueron asesinados y desaparecidos sus restos por ser parte de la custodia militar del entonces jefe del Ejército Dominicano y yerno de Trujillo, Pupo Fernández, ultimado también por la tiranía trujillista, por su participación en el magnicidio.

Luego de su participación en la Guerra del 24 de abril de 1965, del lado del ejercito constitucionalista, Martínez emigró a los Estados Unidos, instalándose en la ciudad de Providence, donde viene realizando una gestión social que le ha ganado el reconocimiento de sus compatriotas, por su defensa a los derechos de la comunidad, a la memoria histórica del pueblo dominicano y su vocación duartiana.