Hora cero para
los mineros chilenos

Hora cero para <BR>los mineros chilenos

“Hoy los mineros duermen su última noche juntos”, escribió ayer el jefe del grupo de socorristas, aludiendo al rescate de 33 mineros que llevan 68 días en las entrañas del desierto del norte de Chile.   

La inminencia del rescate la anticipó también por la mañana el ministro de Minería, Laurence Golborne, al anunciar que todo indica que el rescate comenzará “a las cero horas del miércoles”. 

MINA SAN JOSE, Chile. AFP. Esta medianoche debe comenzar el rescate de los 33 mineros atrapados en un yacimiento en Chile, que serán izados, uno por uno, a lo largo de 622 metros, en una operación que genera gran nerviosismo entre los propios mineros, sus familiares y los rescatistas.  «Estamos esperando iniciar el proceso de rescate a partir de las cero horas del día miércoles» (03H00 GMT), anunció el ministro Laurence Golborne.

  Golborne informó que durante la madrugada de este lunes la cápsula que se usará para izar a la superficie a los mineros bajó 610 metros sobre los 622 metros del ducto para una prueba y no tuvo ningún problema.

 Faltando poco par el inicio del rescate, aumentó el nerviosismo entre los mismos mineros, sus familiares y los rescatistas, por el ascenso en una estrecha cápsula a lo largo de un ducto con una longitud comparable a un edificio de 250 pisos.  Mario Gomez, el más viejo de todos, «está nervioso por todo lo que están viviendo. Hay una mezcla de emociones fuertes allá abajo, mucha angustia y alegría», dice su hija Rossana Gómez.

 «Está muy contento, pero muy, muy nervioso», contó Alberto Segovia tras hablar con su hermano Darío, otro de los mineros sepultados.

 De hecho el ministro de Salud, Jaime Mañalich, advirtió sobre posibles ataques de pánico durante el ascenso. «Esto se puede producir porque subirán en un vehículo que se desplaza por roca viva y cuyo flujo no es simétrico, además soportando vapor de agua con una temperatura de 30 grados», dijo.

 Precisamente por este riesgo es que se escogió a los más hábiles para que salgan primero y puedan ir reportando los «sobresaltos» y así permitir preparar a los demás.  Los familiares, alojados desde hace un par de meses en el campamento Esperanza, tienen la impaciencia y el nerviosismo a flor de piel.  «Ya no aguantamos más. Queremos tenerlos pronto con nosotros», dice Clarina Segovia, hermana del minero Víctor Segovia, uno de los 33 mineros que quedaron sepultados en la mina el 5 de agosto por un derrumbe.

 Y los mineros sienten lo mismo. Carolina Narváez, esposa del minero Raúl Bustos, relató que su marido «está feliz y lo único que quiere es salir».

 El ministro Golborne dijo que el operativo podría comenzar antes de la hora señalada. «Si es posible y el cemento fragua antes de los previsto y no tenemos inconvenientes y si se pudiera adelantar, sería maravilloso», afirmó.

Advierte riesgos

El ascenso de los mineros a través de un ducto de 622 metros de largo y 66 cm de diámetro tiene sus riesgos por la posibilidad de desprendimiento de rocas pero también por la carga sicológica que implica esta operación, según señalan expertos.  

La expectativa, in crescendo entre los familiares y una opinión pública sobreinformada, es contrarrestada por la prudencia del ingeniero jefe del rescate, André Sougarret, quien advierte sobre los riesgos de esta operación. 

«Siempre hay riesgo al transportar personas en un sistema vertical», dijo Sougarret este lunes en su conferencia de prensa diaria en la mina.  «El riesgo tiene que ver con la caída de rocas y que alguna de las cápsulas se atasque. Pero tenemos mecanismos para desatorarlas», agregó. 

Por su parte el ministro de Salud, Jaime Mañalich, considera que el mayor peligro es que los atrapados sufran un ataque de pánico durante el ascenso.

 «Esto se puede producir porque subirán en un vehículo que se desplaza por roca viva y cuyo flujo no es simétrico, además soportando vapor de agua con una temperatura de 30 grados», dijo este lunes Mañalich.

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