Hora de altos hornos

Hora de altos hornos

Ubi Rivas.

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Altos hornos es la fragua donde se funden los metales que requieren temperaturas sobre los mil grados centígrados que identifican a los países más desarrollados tecnológicamente, para fundir los metales como melcochas, y destinarlos a la producción industrial, que por limitación de espacio, conocemos.
Altos hornos del defectuoso periplo republicano de l75 años, signado por el fuercismo, la arbitrariedad y la corrupción, con el proditorio expediente de propiciar intereses en diametral visión de un proyecto de nación, han deformado la original concepción de la democracia platónica que concibió, muy temprano, el primero, Alexis Tocqueville, cuando observó la incipiente democracia norteamericana que los llamados Padres Fundadores concibieron los fundamentos de la democracia de los Estados Unidos, sin eliminar la condenable lacra de la esclavitud.
Hoy, en RD, los dominicanos percibimos los abismos, traducidos en falencias, de nuestra especial “democracia”, de la que en verdad, apenas hemos contactado muy pocas, y breves, conocidas, y en que en que en el momento histórico que transitamos, identificamos a un desgastado y defeccionado de los postulados boschistas, de un PLD , traicionando los postulados de su líder, que condenó la reelección en la Constitución del 29-04-l962, y renunció a los bienes materiales, como ejemplo de conducta ética y ciudadana, por la opción de la corrupción y el continuismo, que rechazó el impoluto líder, que no supo gobernar.
No supo gobernar porque en su acepción, gobernar es mantener el poder, que no logró, por no sintonizar con los poderes fácticos, y hoy, sus alegados discípulos, en vez de propiciar la gobernanza, burlan preceptos luminosos por perpetuarse en el poder, en vez de propiciar la opción del consenso y la alternancia, renunciado a los caudalosos yoísmos, que podrían culminar en terribles lamentables tragedias.

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