POR JOSE CACERES
Finalmente, tras 22 horas de retraso viajó ayer pasadas las siete de la noche el equipo de las Aguilas del Cibao para participar en la Serie del Caribe que se inauguró anoche en Mazatlán, México, con la celebración de un sólo partido ante la cancelación del primer choque entre Dominicana y Puerto Rico.

Entre las cinco y las siete de la noche, los jugadores, directivos de las aguilas y muchos de los fanáticos que acompañarán a la tropa, comenzaron a abordar la nave que lo llevaría a tierra azteca. El vuelo salió rumbo a México a las 7:20 de la noche.

El avión que llevó transportó el equipo a México es el mismo que contrató la empresa Isabela Travel, tiene cupo para 172 personas y por ende, el gobierno no tuvo que hacer ninguna erogación de fondos para contribuir a resolver el problema, como se planteó inicialmente.

En la tarde de ayer, una comisión de la Aeronáutica Civil, encabezada por su secretario, Carlos Veras, se reunieron con los directivos de la Aguilas y acordaron resolver el abordaje de los jugadores y dirigentes.

También el gobierno garantizó el permiso, si fuese necesario, para que un segundo avión transportara parte de los fanáticos.

Ante cualquier intento de desorden de algunos fanáticos, se reforzó la seguridad en el Aeropuerto Las Américas.

Formaron parte de la comisión de Aeronáutica Civil Odalis Ramírez, asistente del licenciado Norge Botello, Amin Canaan, asesor, Angel de la Rosa, relacionador público.

La agencia Isabela Travel era la encargada oficial de la transportación de la delegación dominicana que viajó a la ciudad de México.

GESTIONES DE CHILOTE

El presidente de las Aguilas, Winston- Chilote- Llenas, proclamó ayer al mediodía (antes de resolverse todo) que enviaría sus jugadores para Mazatlán aunque sea en una «chiita», uno de los de transporte de la ciudad mexicana.

Afirmó que ha estado realizando gestiones con el Secretario de Deportes, Felipe Payano, quien en todo momento se ha comportado con mucha altura y siempre dispuesto a buscar una solución al problema.

HABLÓ CON CONFEDERACIÓN

Chilote Llenas afirmó a HOY que conversó con los directivos de la Confederación de Béisbol del y le plantearon el problema con el objetivo de que el primer juego de Dominicana ante Puerto Rico sea jugado el día libre de la Serie del Caribe.

«Ellos están analizando la situación, ya que el equipo dominicano todavía estaba en el país a las 12:00 del mediodía», dijo Llenas.

FELIPE PAYANO

Ayer, el secretario de Deportes, Felipe Payano, proclamó que el gobierno se comprometió con la directiva de las Aguilas a gestionar un avión para llevar el equipo dominicano a Mazatlán y que compartirían los gastos económicos, en caso de emergencia.

«El gobierno del presidente Leonel Fernández hará todo lo que sea posible para nuestros embajadores representen con orgullo el país en la Serie del Caribe, a pesar del inconveniente que se presentó», subrayó.

«Estas son horas que hay que buscar soluciones a lo que se ha creado y buscar el consenso entre las partes», precisó.

Al final, la propia empresa regresó y honró el compromiso con la delegación criolla.

CAUSAS DEL PROBLEMA

Las causas que originaron el retraso del vuelo el pasado lunes en la noche fue la tardanza de una parte del equipo en llegar al Aeropuerto Las Américas para abordar el avión que lo llevaría a Mazatlán y la otra fue que algunos peloteros se presentaron con algunos invitados y familiares para hacer el viaje sin éstos tener reservaciones.

Cuando los ejecutivos de la línea aérea le comunicaron que no tenían asientos disponibles para ellos, según se dijo en el Aeropuerto, algunos peloteros condicionaron su participación en la Serie a que sus familiares e invitados lo acompañaran.

Al no ponerse de acuerdo, cerca de la medianoche, los pilotos de la línea que habían llegado al Aeropuerto a las 4:00 de la tarde para partir a las ocho de la noche, decidieron marcharse hacia Miami con la nave vacía.

Eso obligó que muchos amanecieran en el Aeropuerto y los peloteros fueron alojados en un hotel cercano a las Américas.

El Secretario de Deportes, Felipe Payano, hizo todos los esfuerzos posibles para que las partes se pusieran de acuerdo, pero nadie quiso ceder.

Se dijo en el Aeropuerto que la empresa que organizó el tours sobrevendió asientos y eso creó un caos, ya que los pasajeros ya reservados temían que fueran «desmontados del avión» para favorecer a los amigos de los peloteros.