La sensación de hormigueo y el dolor en las manos corresponde a síntomas frecuentes en la consulta de medicina física y rehabilitación. Estas manifestaciones, suelen estar asociadas al síndrome del túnel del carpo.
Por definición, esta enfermedad corresponde a un atrapamiento crónico del nervio mediano a nivel de la muñeca, en un espacio virtual conocido como túnel del carpo. Este túnel virtual es atravesado por estructuras tendinosas que se dirigen a los dedos para permitir la flexión de los mismos y por el nervio mediano, haciendo a este último susceptible de compresión durante el trayecto a través de la muñeca.
El síndrome del túnel del carpo (STC) es la neuropatía compresiva más frecuente de la extremidad superior, con una incidencia anual del 99 de cada 100 000 pacientes al año.
Esta condición es más usual en mujeres de edad media, con una presentación bilateral hasta en 50 % de los casos.
Causas del síndrome del túnel del carpo. El síndrome del túnel del carpo puede ser secundario a compresión del nervio mediano por quistes, tumores, inflamación de los tendones de los músculos flexor profundo y superficial de los dedos.
La presencia de esta patología suele asociarse a condiciones como:
. Embarazo
. Diabetes mellitus
. Trastornos tiroideos
. Enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide
. Alcoholismo
. Déficit de vitamina B12
Síntomas. Esta comprensión del nervio puede producir síntomas como picor, calor, hormigueo, dolor, entumecimiento y diminución de la sensibilidad en el territorio de la palma, sobre todo en los primeros tres dedos de la mano, comúnmente conocidos como pulgar, índice y mayor.
Estos síntomas se pueden presentar durante horas de la noche, provocando que el paciente despierte y agite vigorosamente las manos para aliviar las molestias (signo de Flick).
A medida que la patología progresa, los síntomas pueden evolucionar y traducir debilidad para sostener objetos, atrofia de la musculatura de la mano y empeoramiento del dolor.
Diagnóstico. El diagnóstico del síndrome del túnel del carpo es en principio clínico, por los datos de dolor y parestesias y la irradiación de las mismas.
En el examen físico se evalúa la sensibilidad, el trofismo y la fuerza muscular buscando datos de compromiso motor que sugieran severidad del cuadro.
El diagnóstico se puede apoyar en la realización de estudios de imagen como la ultrasonografía músculoesqueletal y la resonancia magnética, sobre todo, en los estudios de conducción nerviosa, con la finalidad de poseer soporte pronóstico.
Tratamiento. En principio el tratamiento del síndrome del túnel del carpo es conservador. Esto incluye algunas de las siguientes alternativas:
. Modificación de la actividad física que involucra flexo extensión de las muñecas
. Terapia física
. Inmovilización de la muñeca
. Fármacos antiinflamatorios
. Inyección de corticoesteroides.
El tratamiento quirúrgico es una opción en los casos refractarios al manejo conservador, y en aquellos pacientes con signos y síntomas severos con datos de daño axonal en estudios de conducción nerviosa.
En estos pacientes es necesaria la descompresión quirúrgica del túnel del carpo para lograr control sintomático.

¿Qué es el túnel del carpo?

El túnel del carpo corresponde a un espacio virtual o pasadizo que contiene tendones, ligamentos, huesos del carpo y el nervio mediano. Está localizado a nivel de la muñeca.
La base de este túnel está formada por algunos de los huesecillos del carpo (estos son: pisiforme, semilunar, piramidal, escafoides trapecio, trapezoide y hueso grande) y el mismo está delimitado en la parte superior por una cintilla de tejido conectivo conocida como retículo flexor.
Por este túnel discurren diez estructuras: los cuatro tendones que pertenecen al músculo flexor común superficial de los dedos, cuatro tendones correspondientes al músculo flexor común profundo; el tendón del músculo flexor largo del pulgar y el nervio mediano.
Existe la posibilidad que los tendones flexores que atraviesan el canal del carpo en conjunto con el nervio mediano, presenten edema secundario a tenosinovitis por sobre uso, pudiendo provocar comprensión del nervio a nivel de la muñeca; dando inicio a los síntomas de calambre y hormigueo en los primeros dedos de la mano.