José Alfredo Espinal 
Jarabacoa, La Vega.- La muerte por heridas de arma blanca a un respetado ingeniero y las heridas propinadas a su esposa en el interior de su vivienda en la madrugada de ayer por un supuesto empleado suyo, ha causado horror en este municipio, donde la gente aún no sale del asombro.
El fallecido es Miguel Abreu Adames, de 62 años y la herida es su pareja, la psicóloga Martha Cristina de los Santos, de 57 años, quien se encuentra en un delicado estado de salud. La dama fue ingresada en un centro de salud privado con múltiples cuchilladas.
De acuerdo con el médico legista que procedió al levantamiento del cadáver, certificó la muerte del ingeniero Abreu Adames a causa de múltiples heridas de arma blanca en distintas partes del cuerpo, por lo que se ordenó su traslado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses de la ciudad de Santiago para los fines correspondientes de lugar.
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Informes preliminares no oficiales indican que presuntamente el escalofriante hecho lo habría cometido un supuesto trabajador de la familia, aún sin identificar, quien supuestamente en horas de la noche del día anterior de la tragedia había acudido a la residencia a exigir el pago por los trabajos realizados.
Las versiones dan cuenta que el presunto homicida se marchó del lugar enfurecido y se presume fue quien volvió en horas de la madrugada de ayer, entró a la residencia utilizando la ventana del baño del segundo nivel y luego entró a la habitación y sin mediar palabras le propinó las múltiples heridas a ambos dejando al ingeniero sin vida en su habitación y en estado delicado a la esposa.
A la zona del desastre se presentaron patrullas de la Policía Nacional en conjunto con miembros de Investigaciones Criminales de este pueblo y el fiscal de La Vega, donde al confirmar el hecho solicitaron la presencia de Técnicos de la Policía Científica de la ciudad de la Vega donde realizaron la inspección de lugar.
La Policía Nacional informó que profundiza las investigaciones con la finalidad de dar con el paradero del matador para ponerlo bajo arresto y posteriormente someterlo a la justicia.
