SPRINGFIELD, Mass. (AP).- Jim Calhoun jugó baloncesto colegial en la década de 1960 en su rival Springfield College, que entonces almacenó el mejor baloncesto del Salón de la Fama, y a menudo visitaría el lugar que un día sería reservado para él.

Su carrera llegó al pináculo ayer cuando el coach de los dos veces campeones de la NCAA, Connecticut, se dispuso a entrar por el pasillo, no como invitado, sino como miembro de la clase 2005 al Salón de la Fama.

El se unirá a Jim Boeheim de Syracuse, el coach y comentarista Hubie Brown, la estrella brasileña Hortencia Marcari y la ex coach de Louisiana State, Sue Gunter, que recibirá honores póstumamente.

Calhoun, 63, ha permanecido aferrado a sus raíces en New England. El nativo de Braintree, Masschussetts, entrenó 14 años en Noreste y, ahora en su 20va temporada en Uconn, ha ayudado a ese centro a convertir el programa en un éxito. El gran Bob Cousy presentó a Calhoun, ayer, durante la noche de exhaltación.

Boeheim, de 60 años, de Lyons, N.Y., cerca de 40 millas de Syracuse, su alma mater, entra a la próxima temporada con 703 victorias, empate para el sexto lugar entre los activos como más triunfos. El ganó el título de la NCAA en 2003 con los Orange en más de 30 años de carrera.

Marcari, conocida en el mundo simplemente por Hortencia, dominó el juego internacional durante los años 90s.

Ella guió a Brasil al Campeonato Mundial en 1994, donde promedió 27.6 puntos. Marcari dijo que su mayor satisfacción fue ayudar a Brasil a clasificar para los Juegos Olímpicos de Barcelona ’92.

Hortencia se elevó a la fama en un país donde el fútbol es el deporte rey, y el baloncesto un cambio.

«Era muy difícil pues el baloncesto no era fuerte», dijo. Se que mi nombre estará aquí y quiero que mis dos hijos, que nunca vieron mi juego, lo conozcan».