Por José A. Espinal
SANTIAGO.- Con un presupuesto mensual de RD$7.3 millones, el hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez, el más importante de las catorce provincias del Cibao, tiene problemas de filtraciones de agua en varias áreas de su edificación,   dificultades en las consultas externa y deterioro de los consultorios.

Con el total del presupuesto y precariedades que admiten las autoridades,  el centro asistencial recibe una población flotante de cinco mil personas diarias de toda la región y entre 8 y 9 mil pacientes semanales para consultas y cirugías.

El director del Cabral y Báez, doctor Andrés Rivas, afirmó que el hospital ha recibido una inyección de RD$500 millones en esta administración, de los cuales, se han invertido RD$80 millones en la estructura del sistema eléctrico, la inauguración de un área moderna de hemodiálisis con 16 camas y neonatología.

Sin embargo persisten las dificultades de las carencias de medicamentos.

Rivas asegura que hay un cambio positivo que alcanza el 85 por ciento de un servicio eficiente.

Se observa deterioro por filtraciones en diferentes áreas y las autoridades afirman que están superando los problemas de construcción de estas y se espera que la promesa del Secretario de de Estado de Salud Pública ayude a resolver lo que es ya un compromiso de reparar las áreas de consultas externa, oftalmología, clínica de hernia y los consultorios, aunque estos ya fueron amueblados.

El área de emergencia ha sido remodelada en todos los sentidos, lo que ha traído satisfacción entre los pacientes y familiares, ya que pueden encontrar espacios más fácil que antes.

Menos parturientas

El doctor Rivas, dijo que a pesar de que reciben aproximadamente 36 mil pacientes mensuales de toda la región del Cibao, menos mujeres son atendidas para dar a luz debido a que muchas lo hacen en los centros periféricos de salud que operan en su sector.

“Antes eran atendidas 1,700 parturientas y ahora solo vienen a este hospital 700”, afirmó Rivas.

Dijo que la disminución es fruto de los pequeños centros asistencias públicos que ha hecho el gobierno en los barrios.

Rivas indicó que a este hospital ingresa un 5% de pacientes extranjeros, entre los que citó a los haitianos, ecuatorianos, bolivianos, argentinos y peruanos, entre otros.

Logros y necesidades

Aunque está a la espera de tres millones de pesos en su aumento presupuestal mensual, el hospital José María Cabral y Báez cuenta con áreas especiales y avanzadas de hemodiálisis y neonatología, con 20 cunas y cada una con su incubadora, monitor lámpara de calor, una de las más modernas que existe, según explicó Rivas.

Expresó que esta unidad ha contribuido a reducir la tasa mortalidad de los niños que nacen en este centro hospitalario, mientras destacaba la unidad de estomatología y el departamento de Laporocopía.

Otros de los logros del Cabral y Báez son la Unidad de Cuidado Intensivo que elevó de 8 a 16 camas ultramoderna, con todos los equipos y un ventilador en cada una y equipos de paro cardíaco y rayos x, valorados en 100 millones de pesos.

El director de esta institución pública destacó los cursos de  atención al usuario y de computadoras a 250 miembros y empelados del hospital.

“El hospital ha tenido mejoría en un 85 por ciento en cuanto a infraestructura y servicio de salud hacia los usuarios”, afirmó Rivas.

Sin embargo, el director del hospital más importante del Cibao dijo que para operar con mejor calidad requieren un aumento de 7.3 millones de pesos que reciben actualmente a 10 millones de pesos para desarrollar una mejor labor social en beneficio de los usuarios.

Asimismo, dijo que han dispuesto de un nuevo sistema de seguridad para evitar que sigan ocurriendo los robos y chantajes a pacientes, los cuales eran estafados por desaprensivos que se daban a la tarea de ingresar al hospital a ofrecer ayuda a cambio de dinero.