Hoy 
POR FERNANDO QUIROZ
Al hospital regional José María Cabral y Báez, de Santiago, vienen a parir directamente desde Haití más de 1,250 haitianas por año, equivalente al 10% de los casos que se registran en ese centro, por lo que tiene que dedicar más de un RD$1 millón mensual para cubrir esos servicios, a pesar de las precariedades de su presupuesto.
El director de ese hospital, doctor Daniel Rivera, dijo que el flujo de enfermos haitianos que reciben se ha convertido en un problema económico, social y humano, agravado porque esos pacientes ni los compatriotas que les acompañan no aportan «ni una jeringuilla» y hasta se niegan a donar sangre por tabúes.
Igualmente, médicos de hospitales haitianos hacen referimientos directos al Cabral y Báez, mientras las consultas normales de esos ciudadanos se incrementan en ese hospital y ya llegan a más 300 mensuales.
Rivera habló en el conversatorio La Esquina Joven de HOY, en la que participó acompañado del director de la Maternidad La Altagracia, Francisco Gómez Sánchez; el encargado de la Dirección Materno Infantil de Salud Pública, Víctor Calderón y Marino Pérez, director de Departamento Alto Riesgo Obstétrico, del Cabral y Báez.
Aclaró que tienen instrucciones de ofrecer buenas atenciones a todos los pacientes haitianos que les llegan, por lo que en muchas ocasiones se ven obligados a excluir pacientes dominicanos de un internamiento o servicios de cuidados intensivos porque necesitan las camas o ventiladores (que solo son ocho) para enfermos del vecino país con mayor gravedad.
Entiende que hay un grupo que planifica traer esas parturientas haitianas al Cabral y Báez, donde saben que cuentan con 524 camas y una estructura de dos niveles. No se quedan en Monte Cristi ni en Santiago Rodríguez, van directamente al Cabral y Báez, agregó.
De 54,054 nacimientos que se registraron en el Cabral y Báezl en los últimos cuatro años, 5,000 correspondieron a haitianas, precisó el doctor Rivera, quien afirmó que en ese hospital no le cobran absolutamente nada.
Mientras que de los 950 partos promedio que tienen mensual, también el 10% corresponde a haitianas. Señaló que no sólo de Juana Méndez y otras comunidades cercanas a la frontera dominicana vienen los pacientes haitianos, sino de ciudades más lejanas como Cabo Haitiano.
La mayoría de los casos de partos que reciben desde Haití son mujeres con graves complicaciones e infecciones, lo que aumenta la mortalidad materna e infantil en el Cabral y Báez.
Inmediatamente dan a luz, al día siguiente, regresan a Haití… son grupos planifican. A veces las mujeres les paren en el camino, indicó Rivera.
Expresó que esas mujeres parturientas haitianas llegan sin historial médico ni referimiento. Muchas de ellas llegan con sangrados, y tienen que buscarle sangre. Cuando le piden que done sangre a uno de los ciudadanos haitianos que acompañan la paciente, responde, en un deficiente castellano: No nada, no hay sangre.
Rivera felicitó al personal médico por la entrega en las atenciones que brinda a los pacientes haitianos.
Las parturientas haitianas se llevan las sábanas del hospital al ser dada de alta. En gineco-obstetricia hemos visto como rompen la sábana para envolver sus niños y todo eso se le permite, agregó el doctor Rivera.
El director del Cabral y Báez informó que cuando el peso no se había devaluado, tenían que destinar RD$12 millones al año para cubrir los servicios prestados a haitianos, entre elllos medicamentos, comida y pago a personal médico.
Rivera explicó que los costos operacionales de un parto en el Cabral y Báez asciende a unos RD$6,000.
Mientras que un día en cuidados intensivos supera los RD$15,000. El director del hospital recordó que hace poco una haitiana duró 25 días en hemodiálisis.
Dijo que médicos de muchos hospitales haitianos hacen referimientos directos de sus pacientes al Cabral y Báez, incluyendo casos graves por traumas y más de 100 casos de enfermos de la próstota en los últimos meses.
MATERNIDAD LA ALTAGRACIA
El doctor Francisco Gómez Sánchez, director de la maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, en esta capital, dijo que el 3.3% de las parturientas que reciben corresponden a haitianas.
Lo peor es que vienen con grandes complicaciones, hay que ingresarlas a cuidados intensivos donde sólo hay seis camas, y a veces están ocupadas por tres dominicanas y tres haitianas, indicó.
Afirmó que le dan un trato igualitario a las dominicanas por cuestión humanitaria, ética, por cristianismo y responsabilidad institucional.
