POR ALTAGRACIA ORTIZ GÓMEZ
El hospital Luis Eduardo Aybar no puede seguir operando con la estrechez y condiciones paupérrimas en que funciona, por lo que el gobierno debería retomar la construcción de una torre para la Ciudad Sanitaria que había prometido el gobierno de Japón, planteó el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santo Domingo, monseñor Pablo Cedano.

«Es una necesidad urgente la ampliación, remodelación o construcción de un nuevo hospital», señalaron los diferentes sectores reunidos ayer en el Centro de Imágenes Dominico-Japonés (CEMADOJA).

Casi todos los sectores coincidieron en que no son dignas las condiciones en que son atendidos miles de personas en emergencias destartaladas y carentes de equipos.

Cedano estuvo en el hospital, un centro que visita desde hace muchos años y en el cual ayer celebró una misa junto a las enfermeras y médicos.

Los médicos dijeron a monseñor Cedano que la subvención que entrega el Gobierno a los hospitales ha sido importante, pero que no les rinde, porque la baja del dólar no se traduce en la rebaja a los medicamentos y equipos médicos.

Todos insistieron en que en el hospital no hay espacio para la atención en las emergencias y en las consultas. De hecho, en la mañana de ayer el área de consulta estaba repleta de personas que requerían atención médica. Los pasillos y las salas lucían sobrepobladas.

Contaron al obispo católico que tiene las mejores enfermeras del país, que los médicos hacen su trabajo, pero que las condiciones en que se desarrolla el trabajo son muy precarias.

LAS IMAGENES

Los médicos hablaron al obispo en torno a la importancia de una Ciudad Sanitaria que tiene en su haber el único centro del Estado en que se hace resonancia magnética e imágenes modernas.

No pueden dar todos los servicios gratuitos a la ciudadanía, pero tienen un departamento de Trabajo Social en donde son evaluados para que paguen una cuota de recuperación. También tiene un sistema de créditos, mediante el cual la gente se atiende, pero en la mayoría de los casos, no vuelven a pagar.

La Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar tiene capacidad para 300 camas y más de 250 enfermeras graduadas.

La Unidad de Quemados de ese hospital, la única especializada en adultos ha atendido en 13 años más de 27,000 pacientes y 2,200 en estado de gravedad. El 89 por ciento de esos casos ha sobrevivido.

Estas informaciones fueron ofrecidas por el doctor Carlos de los Santos, director de la Unidad de Quemados, quien ponderó además la capacidad de esa unidad en Santiago y se refirió a la que se instalará en el hospital Robert Reid Cabral.

Al hablar en torno a los temas de quemados, De los Santos llamó a la gente a prevenir los casos de quemaduras, porque en los últimos meses el número de quemados ha aumentado en forma vertiginosa.

Recordó que el tratamiento de quemaduras es tan costoso que casi ningún paciente lo podría asumir, pero que aún así, las familias que pueden dan su ayuda, ya sea en forma directa o a través de sus seguros médicos.

Señaló que el siete por ciento de las quemaduras que llegan a esa Unidad corresponde a ciudadanos de Haití.