Por ALTAGRACIA ORTIZ G.
La dirección del Hospital Darío Contreras pidió ayer ayuda a la sociedad y a instituciones especializadas para resolver el problema de un hombre que lleva cinco meses en el centro, está parapléjico, no tiene familiares, habla inglés e italiano y dice que es norteamericano.

El hombre de apariencia joven está registrado en su récord con el nombre de Johua Wolfon, de 39 años de edad. Llegó al centro luego de que alegadamente intentara suicidarse al lanzarse de unos arrecifes.

El hombre está ingresado sin necesidad ya de asistencia médica en la sala H-5 cama número 39 desde el 2 de septiembre del año pasado.

No sabemos qué hacer con ese señor, porque desde el punto de vista médico ya no tiene nada que hacer aquí y los recursos de este hospital no alcanzan para tanto, dijo el doctor Héctor Maceo Quezada. Dada la situación el centro decidió convocar una rueda de prensa para socializar el problema.

El joven que aparentemente está convertido en apátrida llegó al centro con un trauma contuso craneal. Fue llevado por una señora llamada Isabel Carmen. Esa señora nunca más apareció.

Las autoridades del hospital acudieron a la embajada de Estados Unidos. Luego de eso dos funcionarios de ese país fueron al hospital, pero no establecieron los vínculos del paciente. El hombre fue visitado incluso por miembros de la INTERPOL, pues se sospechaba que por la cantidad de tatuajes que tiene en el cuerpo se trataba de un ex presidiario, según comentó un miembro de la embajada norteamericana a directivos del hospital.

El vicecónsul Matthew Allan Taylos, del departamento de Servicios a Ciudadanos Americanos, visitó al paciente en el hospital. Se informó que entonces no se hizo nada porque no tiene documentos que lo avalen. Al paciente también se le tomaron huellas dactilares, pero no tiene fichas en el país, ni es requerido por la Policía Internacional.