San Cristóbal. El hospital regional y docente Juan Pablo Pina entrará al año 2013 con las mismas precariedades que el año 2000, a pesar de que este año se fue inauguraron varias áreas, incluso la emergencia, por más de RD$500 millones.
Al igual que hace 13 años, en el hospital de San Cristóbal cobran por todos los servicios que prestan a la población a través de la cuota de recuperación que en varias ocasiones el Ministerio de Salud Pública ha anunciado su desmonte gradual.
En este centro con frecuencia no hay nebulizadores para descongestionar a los niños, esfigmomanómetros para medir la presión arterial ni tampoco electrocardiógrafos.
También lleva casi una década sin ambulancia, a pesar de los reclamos de diversos sectores de la población que exigen la reanudación de este servicio.
A estas precariedades se suma el retraso en el pago de las subvenciones de parte del Ministerio de Salud Pública, situación que genera serias dificultades mes tras mes.
Los pagos se retrasan hasta cuatro meses, como sucedió recientemente, generando malestar con las nóminas de los empleados y los suplidores.
A los empleados nominales llegaron a deberles hasta 7 meses y el salario 13 lo recibieron luego de pasar la Nochebuena.
Las áreas improvisadas para las emergencias son un caos: pasillos pestilentes, pacientes acostados en los bancos y ausencia total de las normas higiénicas.
Los esfuerzos de las autoridades locales han sido frustratorios ante la problemática de un hospital que lleva 6 meses con una emergencia que costó RD$530 millones y aún no ha sido puesta en funcionamiento.
El gobernador provincial, Julio César Díaz, y el director regional de Salud, José Daniel Martínez Garcés, han realizado diversas diligencias ante los ministerios de Hacienda y de Salud Pública para se regularice el pago de las subvenciones.
También han tocado todas las puertas para que se solucionen los males.