Desiertas estaban ayer las salas de consultas de los principales hospitales de Salud Pública en Santo Domingo, pero muchas personas acudían a las emergencias para resolver sus problemas de salud.

En el  hospital Darío Contreras, las autoridades dispusieron que los empleados iniciaran una jornada de limpieza. Todas las áreas de consultas eran higienizadas por hombres y mujeres, pero a falta de ese nivel de atención, personas adoloridas, requerían que los atendieran en la emergencia.

No hubo consultas en los hospitales Luis Eduardo Aybar, Francisco Moscoso Puello, San Lorenzo, de Los Mina, maternidad La Altagracia, Robert Reid Cabral y Materno Infantil Santo Socorro.

Cierran puertas.  La dirección del hospital Francisco Moscoso Puello mantuvo las puertas cerradas, tras las denuncias del cierre de algunas áreas.

“No, no pueden entrar”, dijeron agentes de seguridad y empleados apostados en las puertas de acceso al hospital, cuyas salas de cirugía están cerradas llenas de filtraciones y  los pacientes se quejan por falta de condiciones y de equipos.

Este centro fue declarado al borde del colapso por el Colegio Médico Dominicano (CMD), entidad que pidió intervención inmediata de las autoridades.

Trabajaban.  En el Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina   y el Hospital General de la Plaza de la Salud, se ofrecieron consultas  normales.

Pacientes que tenían previsto realizarse estudios, llamaban para saber si seguían los trámites normales o para confirmar sus citas y les respondían  afirmativamente a  la demanda. Algunos centros fueron usados como colegios electorales.