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POR ALTAGRACIA ORTIZ GOMEZ
A pesar de los esfuerzos oficiales por controlar el brote de dengue que afecta a miles de personas en el país, las emergencias y salas de consultas de los hospitales públicos y clínicas privadas siguen abarrotadas de niños y adultos que tienen fiebre y fuertes dolores de cabeza.
Sin embargo, la afluencia de personas a las emergencias de los hospitales es un hecho que el secretario de Salud Pública valora como positivo, pues esa acción evita que mueran más personas. Cada vez es mayor la cantidad de personas con fiebre.
Los hospitales cuyas salas estaban abarrotadas de niños febriles son el Robert Reid Cabral, el Luis Eduardo Aybar, la maternidad San Lorenzo, de Los Mina, el hospital infantil Santo Socorro, el Centro Médico Integral, el Centro Médico Dominicano, el Centro Médico Integral y el Hospital General de la Plaza de la Salud.
Tal es la situación que se ha creado con los casos febriles que las autoridades han debido varias su agenda y postergar numerosos compromiso.
Unas 16 personas fueron ingresadas en el hospital Robert Reid Cabral, pero en el día de ayer la sala de internamiento estaba repleto, tenía 32 niños y niñas ingresados. Anoche fueron ingresado 20 niños más con diagnóstico de dengue.
Los pediatras consideran que en vez de bajar las cifras se están elevando. Hasta ayer Salud Pública no tenía las cifras oficiales de la cantidad de muertes en total, pero médicos que rehusaron su identificación aseguran que han muerto tres personas más. Estiman que el número de muerto debe sobrepasar los 40 y el Gobierno comienza a expresar presión por la situación.
Los médicos se veían exhausto del cansancio en las emergencias, mientras los nebolizadores no alcanzaban para la gran cantidad de casos de neumonía y problemas respiratorios.
LOS FEBRILES
A partir de la alerta por el incremento de los casos de dengue, las personas acuden a las emergencias de los hospitales ante la más mínima fiebre.
El hospital Robert Reid Cabral tenía en sus alrededores una afluencia de personas fuera de su normalidad, la gente se tropezaba en los pasillos y en las emergencias no alcanzaban las camas, cunas y camillas.
Una situación similar tenía el hospital infantil Santo Socorro, allí los niños desde meses hasta los 13 años copaban las salas de internamiento, emergencia y consultas.
Hace tiempo que no veíamos tantos niños juntos en las diferentes salas, dijo uno de los porteros del hospital Santo Socorro.
La misma situación se vivió en los hospitales Luis Eduardo Aybar. Allí la sobrepoblación de pacientes copaba la emergencia de adultos y los niños eran atendidos por pediatras que debieron reforzar esa emergencia.
Unos nueve pediatras fueron asignados a la emergencia del hospital Robert Reid Cabral. Ese centro fue también reforzado con enfermeras y bioanalistas.
Las personas buscaban que los médicos atendieron a sus niños, pero la afluencia de personas creó un verdadero tapón. Los parqueos del hospital Robert Reid Cabral fueron ocupados por vehículos que venían cargados con pacientes y sus familiares. Las personas que ayer buscaban servicios de salud en el Robert Reid Cabral venían desde los más variados puntos geográficos del país.
TODOS SE MOVILIZAN
La epidemia o brote de dengue que enfrenta el país ha movilizado a casi todos los funcionarios del sistema. Unos están en Washington, otros trabajan en las provincias y los demás coordinan acciones en el Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo.
