El 90 por ciento de las personas, niños y adultos que llegan a las emergencias y salas de consultas de los hospitales Taiwán, de Azua, y Nuestra Señora de Regla, de Baní, son febriles, casi todos refieren dolores articulares y fiebre.

La misma situación se observó en por lo menos cinco clínicas privadas de Azua, en donde las personas buscan atención y expresan su escepticismo a los médicos sobre la fuente de donde proviene la enfermedad. Tradicionalmente estos hospitales tienen precariedades, ahora su día a día se ha visto complicado con el elevado pico de la epidemia de fiebre chikungunya, que desde febrero pasado afecta a los dominicanos y que tiene preocupados a azuanos y banilejos.

En Azua la situación es tan compleja que ha sido necesario reforzar las emergencias con médicos de otros centros y de las unidades de atención primaria; mientras en Baní, la dirección del hospital se ha visto precisada a buscar empleados de conserjería prestados en la Gobernación y el Ayuntamiento. La enfermedad viral afecta a médicos, enfermeras y empleados del área administrativa.