LOS ANGELES (EEUU) (EFE).- El cantante estadounidense Michael Jackson, que se encuentra a la espera del veredicto del juicio en el que está acusado de pederastia, ingresó ayer domingo de urgencia en el hospital del valle de Santa Inés (California), por problemas de espalda.

   Según confirmó la portavoz del cantante, Raymone K. Bain, el cantante acudió al hospital, que se encuentra a ocho kilómetros de su rancho Neverland acompañado de su guardaespaldas. El artista llegó al centro sanitario sobre las 14.30 hora local (19.30 GMT)

   «Su espalda le ha vuelto a fallar, como consecuencia de la tensión que ha vivido en los últimos días», indicó Bain a la prensa.

   El intérprete de «Bad» y «Thriller», de 46 años, está siendo juzgado de diez cargos que incluyen cuatro de abuso sexual de un menor, uno de intento de abuso y uno de conspirar para retener al demandante y a su familia contra su voluntad.

   Además, está acusado de otros cuatro cargos de suministrar alcohol a un menor, aunque el juez redujo la acusación al eliminar la intención sexual en este acto.

   Jackson se ha declarado inocente de todos los cargos y se encuentra en libertad bajo fianza de tres millones de dólares.    De ser declarado culpable de todos los cargos, la sentencia puede llegar a los 20 años de cárcel.

   El caso pasó el pasado viernes a manos del jurado para su deliberación.

   Desde que el juicio dio comienzo el pasado enero Jackson ha mostrado una gradual fragilidad en su condición física, algo que empeoró durante la última semana.

   De hecho durante los alegatos finales la «superestrella del pop» solicitó ayuda médica contra la deshidratación.

   Al comienzo del juicio Jackson estuvo hospitalizado aquejado de un catarro.

   En una segunda ocasión en la que el «rey del pop» acudió a un hospital de la zona para recibir atención médica como consecuencia de una caída.

   En aquella ocasión, el juez Rodney Melville, encargado del caso, le conminó a acudir al tribunal de Santa María (California) bajo el apercibimiento de arresto.