Hostos: gran nombre
para  una escuela pobre

<P>Hostos: gran nombre <BR>para  una escuela pobre</P>

A pesar  de constituir con su nombre un homenaje al ilustre educador  Eugenio María de Hostos, el liceo de Arenoso, en la provincia Duarte, presenta condiciones físicas deplorables  que desdicen de toda grandeza. Lleva tres años en incapacidad de recibir a los muchos alumnos que allí buscan cupos. En algunos cursos se imparten clases en ranchetas sin paredes, las verjas se deterioraron, cuando llueve todo se moja y el inversor no funciona por falta de baterías.

Arenoso.-Paupérrimamente, sin las condiciones  mínimas de un plantel educativo,  se imparte docencia en el  Liceo  Eugenio María de Hostos en Arenoso, Provincia Duarte.

Desde  hace tres años, debido al  incremento de los estudiantes y a  falta de  aulas, la dirección del plantel, en junto con el comité  de Padres  y Amigos de la escuela, tuvo que  habilitar  cuatro grandes enramadas para poder  dar docencia. 

Además, este plantel educativo tiene el techo y todo el entorno  en pésimas condiciones, porque desde hace más de 12 años las instalaciones no reciben mantenimiento.   

La situación es verdaderamente dramática, ya que los estudiantes están recibiendo clases en cuatro ranchetas,  cuya cobija de zinc descansa sobre troncos de árboles, sin estructuras laterales que la cubran y vulnerables al viento y a la lluvia, por lo que inevitablemente cuando llueve las improvisadas “aulas”, así como el área circundante se inundan y se convierten en un lodazal, ya que no están encementadas, exponiéndose a perturbaciones  permanentes y a contraer enfermedades.

Las aulas de la escuela son pequeñas  y allí hay que colocar   casi  30 pupitres. Las verjas están deterioradas, no  hay baterías para un inversor, por lo que los estudiantes no reciben clases de  informática desde  hace tiempo.

En  solo dos pabellones con  cuatro aulas, unos  1,500 niños deben recibir clases en  horario mañana, tarde  y noche. También, se cohíbe a los estudiantes, de tener áreas de esparcimiento, laboratorios y canchas deportivas.

«No tenemos privacidad. El ruido, la  brisa, la lluvia. Todo interfiere con las clases. Ciertamente que esta estructura necesita una atención especial”, afirma la profesora   Rafaela Espinal.

Teresita De La Cruz,  alumna del octavo  curso, asegura que se siente minimizada al tener que recibir clases en la intemperie, en una rancheta improvisada junto a sus compañeras.

«Me siento muy triste al tener que recibir mis clases bajo el sol. Me  gustaría que las autoridades nos construyan más aulas”, dijo.

Esta situación se repite en las tres  jornadas, puesto que la población estudiantil no varía de manera significativa.

“La calamidad y el desamparo es la leal compañera de nosotros los  estudiantes del liceo Eugenio María de Hostos del municipio de Arenoso, provincia Duarte. Hace mucho tiempo que estamos demandando una  obra nueva donde  podamos estudiar sin escándalos”, dice  la alumna Dahiana Peña.

Los  alumnos son de  los Platanitos, Yabacoa, El Aguacate,  Los artiles, la reforma entre otras secciones.

Su actual director Eduard Valentín asegura  que después de tantos viajes al Ministerio de Educación, los técnicos hicieron un estudio donde se comprobó que  el liceo no podía estar  en el lugar  porque cuando llueve los desbordamientos de los ríos de la zona, perjudican la labor estudiantil.

“Esto está en trámite,  estamos  esperando que lo construyan”, explicó el director, y confirmó la vergonzosa realidad que viven sus alumnos.

«Nosotros no tenemos suficientes aulas para trabajar. Esa es la realidad en la que debemos trabajar pero nunca los jóvenes han dejado de recibir una hora de clases. Tanto los técnicos como nosotros sugerimos que  había que comprar un solar para construir el liceo en una zona segura”, observó.

El Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel (FELABEL) denunció hace unos días que el liceo Eugenio María de Hostos del municipio de Arenoso,  estaba  funcionando distribuido en ranchetas, en condiciones completamente antipedagógicas y  el personal docente estudiantil y administrativo expuesto a las inclemencias del tiempo.

Así mismo Rafael Cabrera, Secretario General de Felabel, expresó que el Ministerio de Educación mantiene en el abandono a decenas de planteles escolares en la provincia Duarte, muchos de los cuales deben ser clausurados y sustituidos con nuevos locales, ya que en caso contrario, según el dirigente estudiantil, se continuará poniendo en riesgo la integridad física y la vida de los alumnos.

Los moradores de Arenoso, atestiguaron  que la situación del liceo   no es un caso aislado en la provincia Duarte.  Al hablar sobre la realidad educativa en la provincia la describieron  como de real abandono.

La clave

1. Clamor

El déficit de mobiliario, baterías para el inversor, computadoras,   agua,  baños,  alcanza un 80 por ciento, pues un promedio de 500 estudiantes en cada jornada no cuenta con un lugar propio donde recibir sus clases, como parte de sus derechos como ciudadanos.

2. Abandono

Lo atribuyeron  a la indiferencia  de las autoridades y del Ministerio de Educación.

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