Empresarios hoteleros afirmaron ayer que esos establecimientos no promueven la prostitución y que por el contrario adoptan una serie de medidas para evitar que ese flagelo se asocie a la actividad turística.
Haydée Kuret, presidenta de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahoes), alegó que en la mayoría de los hoteles modelo todo incluidos, los huéspedes acuden con sus familiares o amistades, por lo que tratan de asegurar que prostitutas no vayan a comercializarse.
Dijo que una de las medidas de control para la entrada de personas es el brazalete que se coloca a los huéspedes. Afirmó que en los casos de hoteles que no son todo incluido, existe una vigilancia para evitar la entrada de ciertas personas. Relató que a ella misma en una ocasión un vigilante le cuestionó sobre su presencia en un hotel capitalino.
Luis José Cabral, secretario de la entidad, explicó que en los hoteles de playa la tarifa para habitaciones sencilla son altas, precisamente para evitar entradas masivas de paso. Pero ambos señalaron que la prostitución existe a diferentes niveles de la sociedad.
Las claves
1. No asociación
Los empresarios turísticos afirman que no es justo asociar el turismo con la prostitución, puesto que aquí no existe a gran escala el turismo asociado a ese mal
2. Drogas
Los hoteleros también lamentaron el auge de las drogas en el país, pero sostienen que pese al incremento, la nación no está a gran nivel en materia de drogadicción, sino como puente a otros destinos.