Hoy con Cristo

<p>Hoy con Cristo</p>

POR PASTOR OSCAR AROCHA
“El que creyere no se apresure” (Isa.28:16).
Se infiere de nuestro verso, que quien espera en Dios no es precipitado, porque la manera más usual de tentar a Dios sería ser impacientes esperando su ayuda, como si nos ofendiera la senda que Él ha establecido para hacerlo. Espera, pues, en la misericordia divina, en el poder, bondad, y en los términos de Dios, y no en los tuyos. Por tanto, cuidémonos de no limitar el poder de Dios en nuestra imaginación, o que Dios sólo puede actuar según nos parezca.

En ocasiones Dios dará una promesa y probará si tú confías sólo en su palabra o no. En el camino de la fe hay casos, donde parece contradecir nuestra esperanza, y esto lo manda el Señor para que confiemos únicamente en las Palabras de Su promesa y no más. Es la obra de la fe mirar los dos lados del asunto, mirar a Dios y nuestra condición; en cambio la razón humana sólo ve un lado, el nuestro, el lado oscuro, en cambio la fe mira los dos, el claro y el oscuro. En ocasiones hemos de venir a Dios en oración y parecerá como si ha enmudecido, en tales casos será una muestra de fe mostrarte confiado ante su silencio, como dice el salmista:  “Guarda silencio ante Jehová, y espera en él” (Sal.37:7); esto es, que si todo está saliendo contrario a tu esperanza, aún así confíale, porque es la fe lo que te sostendrá bajo las más grandes presiones; y aunque te parezca que esté tratándote como un enemigo, confíale como el mejor amigo. En tales casos pidamos que nos ayude a decir como Job:  “Aunque él me matare, en él esperaré”. Amén.

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