Pregunta: ¿Cómo glorificar a Dios en todo? ¿Qué es glorificar a Dios? En relación con las criaturas, la gloria de Dios tiene dos aspectos: Por un lado es pasiva: Dios se glorifica a sí mismo sobre ellas, y por otro puede ser activa: cuando la criatura, de forma consciente y voluntaria, busca honrar la Palabra del Señor.
Un ejemplo de gloria pasiva es descrito así: Ciertamente la ira del hombre te glorificará (Sal.76:10). El Faraón fue levantado para mostrar la gloria de Dios; tal como el poder y valor de un gobernante se manifiesta en la rebelión de los súbditos y la destreza de un médico por lo grave de una enfermedad. Tal manera sólo glorifica a Dios, pero no beneficia al hombre.
En cambio, la gloria activa es cuando nos entregamos de corazón a hacer lo que Dios manda para que Él sea magnificado y tenido en cuenta entre los hombres: El que sacrifica alabanza me honrará (Sal.50:23); las alabanzas o el reconocerle tanto en público como en privado son una forma de dar gloria.
Las cosas en la creación manifiestan el poder y la deidad del Creador, pero nosotros, como criaturas racionales y redimidas, podemos hacer más que eso, hablarla, cantarla y explicarla a otros hombres como una invitación a que hagan lo mismo: Te alaben, oh Jehová, todas tus obras; y tus santos te bendigan (Sal.145:10).
Quiera el Señor darnos Su bendición en esto y que cuando lleguemos al final de la jornada, a la hora de la muerte, podamos decir sin fingimiento como dijo el apóstol: Porque nuestro motivo de gloria es éste: el testimonio de nuestra conciencia de que nos hemos conducido en el mundo (y especialmente ante vosotros), con sencillez y la sinceridad que proviene de Dios, y no en sabiduría humana, sino en la gracia de Dios (2Co.1:12). Amén.