¿Qué es un monumento? Un monumento es la obra excelente que se hace en memoria de un hecho o una vida que ha sido de utilidad o buen ejemplo a la humanidad. Connotados muertos han sido enterrados en hermosos monumentos o hay monumentos que reviven la memoria sobre hechos grandes y heroicos que marcaron la historia. Todos aspiran a ser enterrados en el buen monumento, que es el grato recuerdo de los hombres, pero nuestro pasaje revela que David fue enterrado en el mejor de los monumentos, en la mente del Creador y en el recuerdo de la sociedad más noble de la tierra, el pueblo de Dios.

Los grandes héroes, cuando mueren, son envueltos en la bandera de su país, pero mire usted en qué lienzo tan sublime la Biblia envuelve a David; esto es, que cuando traemos a los ojos de nuestro entendimiento su persona, lo que vemos no es la bandera tricolor, sino un lenguaje que trasciende el tiempo, y en eso es envuelto: “Sirvió a su propia generación haciendo la voluntad de Dios”. El Espíritu Santo lo menciona con palabras honrosas. El patriarca fue un santo, un munícipe distinguido, un eminente ciudadano; en fin, un hombre bueno que hizo mucho bien. El texto menciona no sólo a David, sino que hace memoria de su nombre y apellido de la más alta nobleza. Miles de años han pasado y el olor de su memoria sigue siendo agradable.

Hay hombres ya muertos, cuyo recuerdo es tan desagradable como el olor putrefacto de su carne; en cambio, otros son lo contrario; el recordarlos es bueno, agradable al corazón y estimulante al alma.

Ciertas personas tienen una figura agradable mientras están sobre la tierra, se visten de lino fino, poseen lujosos carros, viven en suntuosas mansiones, pero a los pocos días de enterrados sus memorias hieden tanto como sus gusanos. Amén.