HOY CON CRISTO
Esa crisis vino en castigo por su pecado

<STRONG>HOY CON CRISTO<BR></STRONG>Esa crisis vino en castigo por su pecado

Esta historia se inicia así: “Dijo entonces Eliseo”; o en aquel momento o circunstancias se pronunció. La situación fue de una gran crisis nacional en la tierra de Israel.  Esa crisis vino en castigo por su pecado, y de manera particular la ciudad fue sitiada por el ejército sirio. La espada no había entrado, pero su estado era peor, morían de hambre. Sus torturadores fueron sus propios estómagos.

La crisis fue tan grande que cosas despreciables, vinieron a ser apetecidas. El burro, un animal inmundo, de pronto se hizo como un sabroso filete, y el estiércol de paloma, una basura, en un rico cereal: “Y hubo gran hambre en Samaria a consecuencia de aquel sitio; tanto que la cabeza de un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de palomas por cinco piezas de plata”.

El costo de la vida subió de manera extraordinaria. Guarda parecido con nuestra situación, pues antes un aguacate era como comida de puercos, y ahora cuesta  veinte pesos. El dinero valía tan poco, que mucho se necesitaba para poder comer de la cabeza salcochada de un burro, o del excremento  de paloma.

En aquel tiempo, algunos tuvieron la dicha de verlo como un castigo divino, y no tanto como culpa exclusiva de malos hombres. Estamos atravesando una profunda crisis nacional, no sólo en lo económico, sino también en lo espiritual. Así que nos ha parecido apropiado recordar esa gran crisis que atravesó Samaria y, en la medida de lo posible, aplicarla a nuestra presente situación.

En tiempos de crisis la impaciencia agravaría tu mala situación. Tu sabiduría es decir honestamente: “Que el Señor haga conmigo lo que quiera”. No importa el extremo de tu necesidad, tristeza o cualquier otra calamidad; aun así, el Señor es bueno y para siempre es su misericordia.  Amén.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas