Hoy con Cristo
No te impacientes a causa de los malignos

Hoy con Cristo<BR>No te impacientes a causa de los malignos

Pastor Oscar Arocha
Este salmo es muy apropiado a nuestra presente peregrinación, o a las circunstancias por las que atraviesa la Iglesia de Cristo, el bienestar que se ve en los impíos agobia a los Creyentes, y los inclina a la impaciencia y al deseo de correr con los incrédulos en su desenfreno con apariencia de felicidad. Óigalo: “No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad… Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades. Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo…” (v1,7-8).

No sólo son asaltados por la codicia que enferma, sino también físicamente y emocionalmente atacados por los malvados. Éste cuadro produce una mezcla de amargos y ahogantes sentimientos, nótese: “impaciencia… envidia… enojo… excitación a hacer lo malo” . En otras palabras, que es usual que un alma sea debilitada con esa visión de impiedad. La situación de los Creyentes es tal que eso les enferma, oprime y desconcierta. Los virus que enferman el alma Creyente suelen entrar por los ojos. A esto se llamaría contagio visual.

Allí el escritor divino trae el remedio: “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón” (v4); esto es, que la solución ofrecida al sufrido es una medicina que quite el descontento, y esto lo hace mandando al afligido a examinar sus sentimientos y codicia por cosas inferiores, que luego lo compare con lo que tiene en Cristo, o que voltee su alma en otra dirección superior. El deleitarse es un mandato a los que son de la fe en Jesús.  Así que, sea esta tu oración: Señor, enséñame a deleitarme en ti, y no tanto en las criaturas. Amén.

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