Los restos de Miguel Ángel Bissié Romero, fallecido a los 90 años, serán velados desde esta mañana a las 9:00 hasta la 1:00 de la tarde, en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, del Distrito Nacional. Era el último sobreviviente de los magnicidas del tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina (1930-1961).
Sectores de la sociedad dominicana han lamentado su deceso.
La comisión Permanente de Efemérides Patrias mostró su pesar ante la partida de quien definió como uno de los complotados en el área política para enfrentar y ajusticiar al responsable de una feroz y despiadada dictadura de 31 años.
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El presidente del órgano estatal, Juan pablo Uribe, manifestó que él tuvo el coraje, la valentía y el peligroso compromiso de aportar con su labor popersonal a la gesta libertaria del 30 de mayo de 1961 y que abrió las compuertas de una nueva etapa política, social e institucional para República Dominicana.
“La postura patriótica del combatiente, igual que la de todos los hombres y mujeres que han desafiado el miedo y luchado por los intereses nobles, justos, colectivos y supremos de la patria, no pueden ser pasto del olvido, sino el objeto de reconcimiento, recordación y exhaltación histórica y dominicanista”, planteó en un comunicado.
La historia detrás
Bissié Romero, español, concuñado de Antonio de la Maza, y que por este vínculo asume la trama, era el encargado de recortar las escopetas usadas para matar a Trujillo y de fabricar placas falsas, guardar en su hogar las armas y municiones y de trasladarlas luego al lugar del hecho.
Había cumplido 27 años cuando participó en el tiranicidio.
Contó que actuó porque cuando llegó al país encontró gente triste a causa del terror colectivo infundido, sobre todo, por Johnny Abbes, jefe del Servicio de Inteligencia Militar.