El exdirector general de Salud Mental, doctor José Mieses Michel indicó que la República Dominicana necesita sin demora de un Plan Nacional de Rehabilitación Psicosocial que vele por prevenir el estado de deterioro y exclusión en que viven las personas con enfermedades mentales graves.
Además, afirmó que debe ser un plan que abogue por el derecho que tienen a la recuperación del funcionamiento social y laboral, como ciudadanos con pleno derecho a una vida digna y en igualdad de condiciones.
“Necesitamos como sociedad dar ese paso adelante en pos de alcanzar la estatura de un Estado de derecho libre de estigmas y prejuicios a causa de la enfermedad mental” agregó.
Desde su Fundación en Apoyo a las Personas con Enfermedad Mental, velará también por señalar la gran discriminación y los prejuicios negativos que existen en la sociedad contra la enfermedad mental, lo cual obstaculiza las oportunidades laborales a las personas con este padecimiento.
Resulta alarmante el estado de deterioro en que viven miles de dominicanos con enfermedades mentales graves, por tal razón es vital que desde la mesa de diálogo entre trabajadores, empresarios y gobierno, se promueva y cultive una cultura organizacional de acuerdo a los principios y valores universales fundamentados en el bien común y la dignidad de la persona humana, expresó.
«Sin embargo, la experiencia en el tratamiento integral de las enfermedades mentales graves enseña que para la mayoría de las personas que viven con esta condición de salud, además del control de los síntomas de la enfermedad, es posible también la recuperación del funcionamiento social y laboral», precisa.
Agrega que existen evidencias de que estas personas, si reciben capacitación y entrenamiento como parte del tratamiento, a través de programas de rehabilitación psicosocial y laboral, pueden alcanzar una notable normalización de su comportamiento y desempeñar un trabajo remunerado.
«República Dominicana precisa sin demora de un Plan Nacional de Rehabilitación Psicosocial que vele por prevenir el estado de deterioro y exclusión en que viven las personas con enfermedades mentales graves. Un plan que abogue por el derecho que tienen a la recuperación del funcionamiento social y laboral, como ciudadanos con pleno derecho a una vida digna y en igualdad de condiciones», enfatizó.