Cada año nos llenamos de inquietudes por lo que vendrá… Por lo que esperamos que suceda en el tiempo y espacio a que aspiramos tenga lugar lo soñado… Y, eso lo replicamos cada día preparando las llamadas proyecciones, olvidando que ellas deben venir amaradas a nuestras acciones al momento de ocurrir… Casi siempre nos culpamos cuando no podemos disfrutar de lo que habíamos pensado… “Herminiooooo –grita Píndaro-, ¡Despierta de tus laureles!… ¿No te das cuenta que tu mañana es lo que vives hoy?”… “Sí –afirma Herminio-, lo que nos pasa es que nos envolvemos en el día a día, esperando que las cosas sucedan en un tiempo que no existe aún, en lugar de hacer que sucedan… ¡Nos falta el espíritu de compromiso!”.

Puede leer: ¡Ñames al volante!

“Sabes, Herminio –reflexiona Píndaro-, hay tres cosas a las cuales se nos dificulta el asimilar y aprender a convivir con ellas… Yo les he llamado las tres ‘C’… ‘Confianza’ en nosotros mismos para todo lo que nos viene en gana.. ‘Creatividad’, para establecer una clara diferenciación entre lo que emprendemos y lo que intentan los demás … Y, ‘Compromiso’, con tus principios y tus resultados aspirados, de manera tal que asimilemos que cada día es el día a procurar lo perseguido, aunque nos equivoquemos, para que ‘el futuro’ tenga bases sólidas que nos sirvan de justificación a nuestra razón de vivir”… “Es que, muchas veces –expresa Herminio-, si no fallas en algo, eso quiere decir que ni siquiera has hecho el esfuerzo con intentarlo… No has tenido la entereza de despertar nuevas posibilidades en tu vida porque, quizás, ha dado por sentado que tu conformidad es la reina de tus ambiciones personales… Es probable que quieras imponer tus razones –o, sinrazones-, antes de tener la capacidad de poder conectar con tu entorno o, lo que es lo mismo, con aquellos que te rodean”.

“Es que, para tener creatividad, debes tener una visión clara de que, tan pronto enfrentes ese nuevo reto, el nivel de compromiso habrá de ser más profundo en ti –enfatiza Píndaro-… Es necesario que en este HOY, que es tu 2024 de cada día, te esfuerces sin esperar nada a cambio, salvo tu tranquilidad espiritual y el convencimiento de que has sembrado en ti: Confianza, has madurado tu profunda Creatividad, y estás determinado a cumplir con todos los Compromisos que te darán el oxígeno para, no solo seguir viviendo, sino motorizando la integración de los demás… En todo ello –recalca Píndaro-, es fundamental que asimiles la importancia de mantener una fuerte disciplina en tus acciones… Es la fórmula que te permitirá el lujo de hacer que pasen cosas… Donde prime el respeto para que puedas ver que, en ese ‘futuro’ que esperas suceda, realmente la confianza depositada por ti ha sido el motor para la realización de los demás… Solo así sentirás la confianza en ti y la seguridad de saber que tu HOY, es realmente lo que ves como ‘futuro’ o, o lo que es lo mismo, mi 2024… Y, el de los que me rodean, ¡a los que deseo que también sea de ellos este 2024!”.