¡Hoy quiero Pizza!

¡Hoy quiero Pizza!

Ummm!, revestida de queso, de vegetales, carnes ¡o mariscos!, en fin, de cualquier ingrediente que prefiera, la pizza es un alimento que resuelve rápidamente en cualquier momento, ya sea para compartir en familia, o  en encuentros entre amigos.

En el país existen  diversos establecimientos de pizza, desde la tradicional italiana, hasta las americanas, con ofertas distintas; pero también las pueden preparar en el hogar con los ingredientes que más les gusten, y podría ser incluso una manera de reunir a la familia.

El queso mozzarella, ingrediente principal de la pizza, está siempre presente en su elaboración, al punto de que sin éste prácticamente pierde su esencia.

Se tiene la creencia de que la historia de la  pizza  comienza con la elaboración del pan,  ingrediente fundamental de la pizza, cuya utilidad inicia prácticamente con la humanidad.

Datos sobre este alimento lo sitúan  en la antigua Grecia, donde se afirma esta se servía ya en el año (521-486 a.c) , pero en ese tiempo se denominaba “plakuntos”, un alimento que consistía en un pan  decorado con hierbas, especias, ajo y cebolla, en la época de Darío I el Grande.

Una de las referencias más antiguas al pan, ya en la Era Cristiana, es el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, cuando Jesús lo multiplicó para dar de comer a una multitud.

Inicios de la pizza.  Muchos autores afirman que la pizza que hoy conocemos tiene como origen la ciudad de Nápoles,  Italia, donde apareció como un  plato popular entre los napolitanos en el  siglo XVII.

Se afirma que para esa época el alimento era consumido y  elaborado por los habitantes humildes de esta ciudad de Nápoles  y que su confección no ha variado mucho hasta el día de hoy.

Los panes planos con los que se elabora la pizza son  típicos del  mediterráneo.

Es de ahí que procede la  “focaccia”, utilizada en la actualidad en la preparación de las pizzas, y, según se afirma, muy popular entre los soldados romanos. La pizza no era tomada en cuenta    por los chefs de entonces,  porque se  consideraba un alimento  de   pobres.

La palabra “focaccia” se deriva del  latín “focus”, o corazón, y es la precursora de la pizza, tal como se conoce hoy en día. 

La pizza es una derivación de pan plano que se ha preparado desde la antigüedad en sus distintas formas y adornado con diversas hierbas, aceitunas, pasas y más ingredientes.

Se utilizan variados tipos de panes  para la elaboración de la pizza, denominándose éste según la región. En italiano la palabra pizza   identifica cualquier tipo de base o pastel de pan frito o al horno.

Ventajas y desventajas.  Aunque es un alimento muy rico y de  fácil preparación, que lleva a la tentación de consumirla, la pizza no es muy recomendada en personas que llevan dietas para bajar de peso o para  quienes padecen  de diabetes, debido a que contiene muchos azúcares y carbohidratos.

Sin embargo,  es un alimento sencillo de elaborar,  que tiene como característica principal la simplicidad, ya que es una mezcla de ingredientes básicos que va a depender del gusto de cada quien. Su ingesta normalmente es un acontecimiento social, por lo que al igual que el café frecuentemente escuchamos decir: “¿Por qué no nos reunimos y disfrutamos una pizza?”

La pizza es uno de los  “fast foods” más versátiles, y es precisamente esta característica la que la ha llevado a extenderse desde Nápoles   al resto de Italia y luego hasta llegar a todo el mundo. Se presume que este plato fue introducido por inmigrantes italianos en diferentes partes del mundo.

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Variedades de  pizza 

Desde su  invención, la pizza ha tenido muchas modificaciones regionales:  en Roma es muy popular la pizza al taglio; en Liguria, la sardenara; en Sicilia, la sfincione, y, fuera de Italia, por ejemplo en México, se consume la pizza mexicana; en los países árabes, la manakish; en Estados Unidos,  la Chicago-style  y  la francesa más popular es la pissaladière. Y así, cada país tiene sus preferencias. Aunque hay muchos tipos de pitas o pizzas en todo el Mediterráneo, Nápoles es la ubicación más cierta  que se tiene  registrada.  Se dice que     alrededor del año 1000 se hicieron los  primeros  panes planos laganae, los que  posteriormente se  conoció  como Picea. En aquellos tiempos las  pizzas se vestían  con aceite de oliva,  ajo, queso y anchoas, o pequeños trozos pescado.

Receta

Pizza casera

2 libras de harina 

1 cucharadita de sal fina

2 tazas y media de agua tibia

2 cucharadas de aceite oliva

30 gramos de levadura (en cubito)

 Ingredientes para la pizza

1 libra de jamón

3/4 libra de tomates frescos

1 libra de queso mozzarella

1 libra de pepperoni

Orégano al gusto

Preparación.  En un bol, poner las dos tazas y media de agua tibia, agregarle la sal fina, los 30 gramos de levadura y las dos cucharadas de aceite de oliva. Mezclar bien y antes de enfriarse, colocar sobre la mesa la harina en forma de volcán y allí en el medio agregar el líquido. Comenzar a amasar bien. Cuando  note que la masa ya está lista, hacer como un tubo largo y cortarlo en cuatro pedazos. Taparlos con un trapo limpio y seco y dejar reposar 45 minutos, cuando comience  a levarse cada parte se puede comenzar a hacer la pizza.  Cada pedazo da  para una pizza normal.  Cada  pedazo   ya levado, llevarlo a la pizzera y  extenderlo desde el centro a los costados (con la mano),  untar  con el condimento para pizza. Comenzar a colocar el jamón, en la cantidad que se desee  por encima, los tomates  en rodajas finas,  el pepperoni en rodajas, el queso y, al final, bañar con orégano. Llevar al horno por 10 minutos ¡y ya está!  Disfrúte su pizza en compañía de su familia.

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