«Destacar la necesidad de que las personas con discapacidad o una capacidad diferente, tengan acceso a tecnologías eficaces para su diagnóstico y tratamiento».

Ese fue el motivo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo para instaurar en su calendario el Día Mundial de la Rehabilitación.

Según la OMS, la rehabilitación es «el conjunto de procedimientos multidisciplinarios destinados a que las personas con capacidades diferentes alcancen el mayor potencial físico, psicológico, social, laboral y educacional compatible con sus limitaciones y las medioambientales».

En Argentina, los datos oficiales respecto a la discapacidad corresponden al último censo a nivel nacional realizado en 2010. En el país viven más de 5 millones de personas con dificultad o limitación permanente, lo cual es equivalente al 12,9% del total de la población.

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«Es muy importante resaltar el concepto de que ‘rehabilitar no significa curar. Rehabilitar es volver a habilitar a las personas con sus secuelas’ para que logren desempeñarse de forma útil, segura y en tiempo adecuado en las actividades de la vida diaria», explicó a Infobae Paula Dora Galmes, Terapista Ocupacional (M.N 706) y coordinadora del área de Terapia Ocupacional de ALPI.

Estas actividades pueden incluir las actividades básicas (alimentación, higiene y vestido); las actividades instrumentales (uso del teléfono, manejo de dinero, limpieza del hogar, etc.); y las actividades avanzadas (actividades sociales, culturales, recreativas).

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«El tratamiento de rehabilitación es como un triángulo isósceles con dos lados iguales y un lado desigual elevado. Dos de los vértices están al mismo nivel: el trabajo interdisciplinario y el trabajo del paciente y la familia. Pero hay un vértice que siempre está por arriba y marca el pronóstico de la patología: la lesión», expresó Galmes.

En el país hay más de 5 millones de personas con alguna discapacidad

Y agregó: «La autodeterminación y constancia del paciente es esencial para alcanzar y mantener la independencia funcional. Que el grupo familiar entienda el diagnóstico (¿qué tiene?) y el pronóstico (¿qué secuela quedará?) del paciente posibilita la contención y aporta al tratamiento de rehabilitación».

Según la especialista, el Equipo interdisciplinario tiene múltiples funciones durante el proceso:

«Con respecto a la lesión, esta no puede ser borrada por el equipo de rehabilitación. El triunfo del trabajo interdisciplinario consiste en que las secuelas de la lesión sean lo menos invalidantes posible y que los pacientes retomen sus actividades adaptadas, tengan un funcionamiento óptimo y puedan reinsertarse en la sociedad. En este sentido, es imprescindible realizar una rehabilitación integral lo antes posible para que los resultados sean óptimos en los pacientes», concluyó Galmes.

En la Ciudad de Buenos Aires existen dos instituciones de salud pública referentes en rehabilitación física: el Hospital de Rehabilitación «Manuel Rocca» y el Instituto de Rehabilitación Física – IREP.

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Mediante estas instituciones el Ministerio de Salud del GCBA brinda atención integral especializada en rehabilitación de niños, adolescentes, adultos y adultos mayores, a fin de asegurar el reintegro físico de la población con necesidades especiales.

Lilian Pérez, jefa de Medicina Física y Rehabilitación en la Clínica Alcla se adhiere a la OMS en el trabajo sobre la discapacidad con la clara intención de disminuir el impacto en la minusvalía de la persona.La rehabilitación en menores debe ser una prioridad

«Dado que la rehabilitación tiene como principal objetivo disminuir la minusvalía es necesario enfocarse sobre la funcionalidad perdida, habilitando la misma en base a la plasticidad neuronal/motora o al reaprendizaje en el uso de sus miembros afectados», afirmó a Infobae.

Y agregó: «Hay que poner en marcha el tratamiento más adecuado para lograr la mayor independencia posible. Nuestro compromiso es acompañar al paciente en todo el proceso, con el principal objetivo en esta etapa de lograr la mejor calidad de vida posible para el paciente y sus familiares».

«Los profesionales capacitados en distintas disciplinas y aunados en un equipo de trabajo abordan a los pacientes, garantizando un tratamiento personalizado y adecuado a los procedimientos de rehabilitación vigentes; los que aseguran la mayor eficacia comparativa en la argentina y en el mundo, atentos a una tecnología innovadora aplicada a la rehabilitación», enfatizó el doctor Gustavo Barbalace, Director Médico de Alcla.