La madrugada del 4 de julio de 1982, marcó un hecho histórico para la República Dominicana, el suicidio del presidente, Antonio Guzmán Fernández, quien había asumido el poder desde 1978.

Sobre los detalles del suicidio del entonces presidente de la República, poco se conoce.  Algunas versiones señalan que esta estuvo motivada por fuertes rumores de corrupción que giraban en torno a su gobierno.

Al momento del suicidio de Guzmán, solo le quedaban 43 días de mandato, ya que debía entregar  la Presidencia de la República a Salvador Jorge Blanco, quien  había ganado las elecciones  y asumiría el poder el 16 de agosto de 1982.

Sin embargo, a raíz del suicidio de Guzmán, Jacobo Majluta, vicepresidente de la nación tuvo que mantenerse en la presidencia por los 43 días restantes al mandato de Guzmán, la toma de posesión de Jorge Blanco.

Sobre Antonio Guzmán.  Se recuerda por su don de conciliador. En 1965, luego de la Revolución de abril, le fue ofrecida la presidencia del país  a lo que se negó, ya que le solicitaban combatir a los dos grupos enfrentados en ese momento. No aceptó por considerar tener amigos en ambos lados.

A su llegada al gobierno, una de sus medidas más populares fue la promulgación de una Ley de Amnistía, con la cual puso en libertad cientos de presos políticos y permitió el regreso al país de los  exiliados, víctimas del régimen de los 12 años de Balaguer.

Silvestre Antonio Guzmán Fernández, perteneció a las filas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), ocupó diversos cargos públicos, participó como candidato en varios procesos electorales y durante su gobierno se registra la primera visita oficial de un Papa católico al país, en enero de 1979.