La ONG Human Rights Watch (HRW) urgió este jueves a las autoridades de Haití a solicitar “asistencia internacional” para llevar a cabo una investigación “rápida, exhaustiva e imparcial” sobre el asesinato del presidente Jovenel Moise, que ha aumentado la fragilidad política del país caribeño.

La petición de HRW se produce un día después del ataque que acabó con la vida de Moise en su residencia privada de Puerto Príncipe, y en el que fue herida también su esposa, Martine, actualmente hospitalizada en Miami (Estados Unidos).

“Condenamos el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, un acto criminal que socava la estabilidad del país”, indicó Tamara Taraciuk Broner, directora adjunta de la ONG para Latinoamérica, en un comunicado.

Por ello, instó a las autoridades a solicitar la asistencia internacional para abrir una “investigación rápida, exhaustiva e imparcial” y a “tomar medidas” de respeto a los derechos básicos “que ayuden a detener la violencia y resolver la actual crisis institucional».
Entre ellas, mencionó la necesidad de “preservar las evidencias”, “añadir personal adicional a la Policía Nacional de Haití” y “ofrecer seguridad y recursos” a los funcionarios judiciales que trabajan en estas investigaciones.

La ONG llamó también a esclarecer los recientes asesinatos de los periodistas Diego Charle y Antoinette Duclaire, fallecidos por disparos de bala recientemente en la capital haitiana.
Moise recibió doce impactos de bala durante el ataque que acabó con su vida, según afirmó este jueves el juez de paz encargado del informe forense.

Horas después, la Policía haitiana anunció que cuatro supuestos asesinos fueron abatidos durante un tiroteo y otros dos fueron detenidos, en un operativo llevado a cabo cerca de la residencia del presidente.

Según la versión de las autoridades, los miembros del comando que atacó al jefe de Estado son extranjeros de habla inglesa y española, pero no han confirmado sus nacionalidades ni sus identidades.

El primer ministro interino, Claude Joseph, que asumió el poder tras la muerte de Moise, declaró el estado de sitio durante 15 días y garantizó que la situación del país está “bajo control”, para lo que ordenó el despliegue de la Policía y a las Fuerzas Armadas.