Trípoli, Libia.- La organización internacional de defensa de los derechos humanos Human Right Watch (HRW) publicó hoy una entrevista con Saadi al Gadafi, hijo del fallecido dictador libio Muamar al Gadafi, en la que denuncia la vulneración de sus derechos en la cárcel en la que está recluido.
En un informe, HRW asegura que expertos de la organización pudieron entrevistar en privado, y por primera vez, al hijo del dictador el pasado 15 de septiembre en la prisión de Al Hadba, en Trípoli, donde se encuentra a espera de juicio. “Dijo que sus abogados nunca estuvieron presentes durante los interrogatorios a los que fue sometido, durante los que, aseguró, los agentes de la fiscalía le intimidaron y le amenazaron, tanto a él como a otros testigos”, asegura el informe.
Además, denunció que desde su llegada a la prisión ha sido “recluido en aislamiento, en una celda sin ventanas y sin poder comunicarse con otros detenidos”, entre los que se hallan antiguos altos cargos del régimen de su padre como el jefe de los servicios secretos militares Abdullah Senussi, agregó.
En la penitenciaría de Al Hadba están encarcelados también dos ex primer ministros libios, Abuzeid Dorda y Al Baghdadi Al Mahmudi, todos ellos entrevistados igualmente por HRW. Los tres fueron condenados a muerte el pasado julio acusados de la muerte de decenas de personas durante la represión del levantamiento popular que a finales de 2011 acabó con la dictadura de Gadafi, una de las más longevas del mundo árabe.
Según HRW, Senusi, Dorda y Al Bagdadi también han denunciado vulneraciones de sus derechos como la falta de acceso a abogados, maltrato durante los interrogatorios e intimidación a gente de su entorno. Saadi, extraditado desde Níger en marzo de 2014, está acusado del asesinato de un entrenador del equipo de fútbol Al Ittihad en 2005, cuando presidía la federación de este deporte en su país.
El pasado agosto, varias páginas web árabes difundieron un vídeo en el que supuestos guardias del presidio de Al Hadba, controlado por las milicias islamistas afines al Gobierno en Trípoli, maltrataban a varios presos, entre los que al parecer estaba el propio Saadi.
El otro hijo de Al Gadafi aún vivo, Seif al Islam, fue condenado a muerte en ausencia el pasado julio por un tribunal libio que le halló culpable de varios crímenes durante el levantamiento, por los que también es reclamado por la Corte Penal Internacional.
Al Islam está bajo custodia de una de las muchas milicias que no reconocen el Gobierno de Trípoli. En Libia comenzó hace un año un proceso de paz auspiciado por la ONU que de momento está bloqueado por las diferencias, especialmente en el terreno militar, entre los gobiernos de Trípoli y de Tobruk.