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PUERTO PRÍNCIPE (EFE).- Los comercios y el transporte pararon ayer en Puerto Príncipe, acatando la huelga general convocada por organizaciones de la oposición y la sociedad civil, que exigen la renuncia del presidente Jean-Bertrand Aristide.
El paro de 36 horas, que se inició el lunes a las 17.00 hora local (22.00 GMT) y que culminará miércoles a las 05.00 horas (10.00 GMT), coincide hoy con el decimotercer aniversario de la primera llegada al poder de Aristide.
Los comercios han amanecido cerrados y el transporte público se ha reducido considerablemente, según pudo corroborar EFE en algunos sectores de Puerto Príncipe.
El coordinador del Grupo de los 184, André Apaid, declaró que la huelga general demostrará que la población no tolera al Gobierno que preside Aristide.
Las embajadas de distintos países se mantienen abiertas, luego de que el viernes cerraran sus puertas a raíz de las violentas protestas efectuadas la semana pasada, que saldaron con varios heridos y decenas de arrestados.
Pese al paro, la tensión que se vivió en Haití la semana pasada ha desaparecido, aunque fuentes diplomáticas expresaron a EFE que no descartan que los ánimos de la población vuelvan a subir en los próximos días.
«Lo bueno es que la tensión se ha ido reduciendo», comentó a EFE un diplomático sudamericano que pidió mantenerse en el anonimato, y que no descartó que los incidentes vuelvan a resurgir en los próximos días.
Por otra parte, parlamentarios afines al Gobierno llamaron hoy a sus seguidores a responder con la violencia contra quienes reclamen la partida de Aristide en las calles.
Como forma de defender el mandato constitucional de cinco años del presidente haitiano, que culmina en 2006, manifestaron en declaraciones a la prensa que habrá una distribución de armas de fuego entre la población.
Los opositores al Gobierno se proponen divulgar el próximo fin de semana una proclama con un proyecto de transición gubernamental para el caso de que Aristide abandone el poder.
Una coalición de organizaciones políticas, económicas, sociales y culturales declaró «fuera de ley» al Gobierno del Partido Familia Lavalas, del presidente Aristide.
