Puerto Príncipe, (EFE).- La capital haitiana quedó ayer totalmente paralizada a causa de una huelga convocada por el sector empresarial para protestar contra la inseguridad que sufre el país caribeño.

El transporte público, el comercio, los bancos, los centros de distribución de gasolina, y los colegios, que debían de haber reanudado hoy sus actividades tras las fiestas navideñas, se sumaron en su totalidad a la huelga.

El paro, convocado por la Cámara de Comercio e Industria de Haití (CCIH), tiene como objetivo denunciar la inseguridad que campa en el el país y exigir una mayor contundencia a la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) contra las bandas armadas.

La oficina central del Consejo Electoral Provisional (CEP) abrió sus puertas, pero los distintos centros de registro para las elecciones presidenciales del próximo 7 de febrero están vacíos a causa de la ausencia de funcionarios que se han sumado a la huelga, constató EFE a mitad de la mañana.

Las oficinas del Servicio Nacional de Agua Potable (SNEP), de Telefonía Pública (Teleco) y de Electricidad de Haití (EDH) también cerraron sus puertas.

La pasada noche se oyeron disparos en algunos sectores de la ciudad, pero aún no se ha informado oficialmente de heridos.

Recientemente, las organizaciones Oxfam y Amnistía Internacional denunciaron en un informe conjunto que la situación que vive Haití en la actualidad es similar a la de una «guerra».

Según ese informe, las áreas pobres de Puerto Príncipe se encuentran plagadas de grupos armados, algunos leales al ex presidente Jean Bertrand Aristide, exiliado en Sudáfrica, otros fieles a facciones políticas rivales y bandas de criminales, que luchan contra la policía nacional haitiana y contra los militares de las Naciones Unidas.

A esta situación hay que sumarle una ola de secuestros que sufre el país durante los últimos meses.