PARIS. AP. Cientos de miles de trabajadores franceses salieron ayer a las calles para protestar por el plan del presidente Nicolas Sarkozy de elevar la edad de retiro a los 62 años. Los paros afectaron el funcionamiento de aviones, trenes y escuelas en varios puntos del país.
Las huelgas, consideradas una prueba para el gobierno del conservador Sarkozy, son observadas en otros países europeos donde los gobiernos luchan por reducir los costos con medidas impopulares de austeridad después que la crisis de la deuda griega socavó la confianza en el euro.
El gobierno y los sindicatos disintieron en su cálculo de participantes, todavía más que de costumbre.
El ministerio del Interior dijo que 997,000 personas marcharon en todo el país, 123,000 menos que en las protestas de hace dos semanas. Pero los dirigentes sindicales quienes habían instado a marchar en mayor número que en la anterior protesta del 7 de septiembre dijeron que el movimiento estaba ganando fuerza y calculó la participación en casi tres millones de personas.
Los manifestantes, enarbolando banderas, carteles y símbolos, se congregaron en la Plaza de la Bastilla, el escenario histórico de la Revolución Francesa en París, desde donde marcharon hacia la margen izquierda del Sena. Sarkozy ha indicado que está dispuesto a hacer concesiones marginales pero sigue firme en su intención de aumentar la edad de retiro de 60 a 62 años y elevar de los actuales 65 a 67 años la edad de quienes desean beneficios completos de retiro. El gobierno conservador insiste en que debe aumentar la edad de retiro.
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Aprobación
La reforma de Sarkozy fue aprobada en la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento, pero todavía enfrenta otros obstáculos incluso un debate en el Senado antes de convertirse en ley.
Paro
Menos de la mitad de las líneas de trenes subterráneos operaron.