ROMA .- Las principales asociaciones italianas de consumidores promovieron ayer  una huelga de la pasta para protestar por el aumento de los precios de los alimentos y, como contrapunto, repartieron en Roma 400 kilos de productos básicos.

A falta de datos fiables sobre el número de personas que se privaron ayer de comer y comprar pasta, los convocantes -Adoc, Adusbef, Codacons y Federconsumatori- se limitaron a difundir un sondeo en supermercados de seis ciudades, que señala que el 48% de los compradores se abstuvieron de adquirir ese producto, y a declarar que la iniciativa fue un «éxito».

 Hasta el 60 % elevó el seguimiento de la protesta «simbólica» el canal de televisión Sky TG24, según una encuesta efectuada entre su propia audiencia.

 El reparto gratis de pan, pasta y leche a los ciudadanos de Roma fue el acto central de la protesta, que pretendía ser un llamamiento a la población, «necesario porque los precios han aumentado demasiado», según explicó el presidente de Adoc, Carlo Pileri.

Las asociaciones de consumidores organizaron el reparto en dos plazas de la capital.