Paris.— Con servicios cancelados en toda Francia en la séptima jornada de una huelga general, la empresa estatal que gestiona el sistema ferroviario, SNCF, ofreció a los sindicatos un acuerdo sobre la duración de la jornada laboral para intentar que los maquinistas regresen a sus puestos de trabajo.
La huelga forma parte de meses de acciones contra la propuesta de reforma laboral del gobierno que, entre otras cosas, permitiría jornadas más largas. El ejecutivo de François Hollande teme que las protestas puedan afectar a la Eurocopa que arranca el viernes.
Un tercio de los trenes de alta velocidad y casi la mitad de los servicios regionales fueron cancelados el martes a consecuencia de la huelga, además de otros trayectos procedentes de España, Italia y Suiza.
El director del SNCF, Guillaume Pepy, dijo el martes a la emisora de radio Europe-1, que la dirección de la empresa estatal ha ido “lo más lejos posible” para cumplir las demandas de los sindicatos. El más destacado, CGT, parece escéptico con la propuesta.