POR ALTAGRACIA ORTIZ GOMEZ
La huelga médica que se iniciará mañana en los 173 hospitales de Salud Pública y del Instituto de Seguros Sociales (IDSS) afectará a 3.5 millones de pobres que, se estima, se atienden en esos centros de salud.

A los hospitales públicos acude la gente más pobre porque carecen de un seguro médico, los chiriperos y los indigentes. Esta población tiene acceso a las consultas, internamientos y a los procedimientos quirúrgicos hospitalarios.

Se estima que el 53 por ciento de la población general recibe servicios en los hospitales de Salud Pública y del Seguro Social.

El primer día de paro, por lo general, mucha gente acude a las consultas porque desconoce la convocatoria, en tanto que al segundo y tercer días, la gente llena las emergencias buscando atención.

Expertos salubristas opinan que un Estado no puede darse el lujo de paralizar un sistema de salud donde se atienden los más pobres y vulnerables, por lo que estiman que se necesita una mediación.

Sin embargo, por lo visto, nadie podrá detener la decimocuarta huelga médica que ha sido convocada para mañana por el Colegio Médico Dominicano (CMD).

El superintendente de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), doctor Bernardo Defilló, se propuso para mediar en el conflicto que mantienen los médicos y la Secretaría de Salud Pública.

La huelga de mañana será por 72 horas (tres días) y busca que el gobierno aumente en una mayor proporción al 30 por ciento, el salario de los galenos.

La propuesta de un aumento salarial que el gobierno aprobó es de un 30 por ciento, pero será entregado en dos períodos diferentes, enero y julio.

El plan de paros médicos que desarrolla el CMD lleva cerca de un año. El gobierno pasado hizo caso omiso a los reclamos de aumento salarial, aunque el entonces Presidente Hipólito Mejía les sugirió y los ayudó técnicamente en la elaboración de un proyecto de ley para buscar el aumento con impuestos a productos alcohólicos y cigarrillos.

Las divergencias en torno al método de lucha de los médicos también han estado presentes entre ellos, pero no ha habido asomos de división, porque para poder ejercer la medicina en el país, es una condición tener colegiación médica y los galenos no se arriesgan a perder ese derecho.

Ante las huelgas, los propios pacientes afectados han clamado a médicos y gobierno que busquen una salida al conflicto, pues de acuerdos a sus propias palabras, «los pobres somos los más perjudicados».

LA HISTORIA

Desde que hace casi un año comenzaron los paros médicos, el CMD se reunió con la cúpula de los principales partidos políticos, en ese momento, estaba en el poder el gobierno perredeísta.

Los sectores con los que se reunió le daban su apoyo y consideraban injusto el salario de un médico y las condiciones en que se desenvuelve el sector Salud.

En enero pasado, los médicos lograron, incluso, el apoyo del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien abogó por un aumento salarial para los profesionales de la medicina.

Pero ni antes de la campaña electoral, ni previo a la campaña del pasado certamen electivo, los médicos lograron que el entonces candidato, doctor Leonel Fernández Reyna, los recibiera y se refiriera en forma favorable a sus intereses.

Los médicos han insistido en sus reclamos salariales, a pesar de que varios sectores se han opuesto al método de lucha huelgaria.

Aseguran que podrían aceptar en primera instancia un aumento salarial de un 30 por ciento, pero insisten en que el gobierno les aumente en partes, otro 20 por ciento.

El presidente del CMD, doctor Waldo Ariel Suero, ha dicho que el paro podría quedar sin efecto si se produce una convocatoria a conversar.

Suero aseguró que los médicos no quieren protestar, que aman su trabajo, pero que es la actitud de no reconocer su situación económica y la de los hospitales, la que los empuja a las protestas.

Algunas propuestas recogidas en la prensa sugieren al gobierno que dote de medicamentos y material gastable a los hospitales del Estado y que se establezca una política salarial desde enero y hasta los próximos cuatro años, pero que los médicos acepten en enero el 25 ó 30 por ciento que se aprobó.

En ese sentido, el doctor Suero aseguró que no habría problemas con aceptar esa propuesta, la cual consideró interesante y positiva, pero insistió en la necesidad de reunirse con el Presidente de la República.

Los médicos han descalificado al secretario de Salud, doctor Sabino Báez, como interlocutor, porque insisten en que se trata de asuntos mayores y de tomarlos en cuenta para los próximos presupuestos de la nación.