ROMA (AP) _ Una huelga general contra el presupuesto del próximo año paralizó el transporte en Italia y obligó al cierre de oficinas públicas. Miles de manifestantes realizaron demostraciones acatando un paro dispuesto por las tres principales centrales obreras.

   Los gremios protestan por el presupuesto para el 2006, que prevé reducciones de gastos públicos de unos 20.000 millones de euros (23.400 millones de dólares), entre ellos 2.000 millones de euros (2,34 millones de dólares) de recortes en los costos que las compañías pagan a sus empleados en concepto de seguro social.

   Es la segunda huelga general contra el presupuesto presentado por el gobierno centroderechista que encabeza el primer ministro Silvio Berlusconi.

   El paro cerró oficinas postales, bancos y oficinas públicas. Empleados de institutos escolares cesaron sus labores durante una hora.

   En Roma, varios miles de manifestantes que blandían banderas y pancartas desfilaron por el centro de la ciudad. Se realizaron también grandes concentraciones de huelguistas en Milán y en Palermo.

   Participando en una marcha de protesta, el líder opositor Piero Fassino se quejó de que el gobierno «ha bloqueado el crecimiento del país y ha convertido en precarios los empleos de los italianos».

   «Un gobierno sabio tomaría en cuenta la huelga de sus ciudadanos», dijo. «Ignoro si Berlusconi tiene esa sabiduría».

   Berlusconi desechó la protesta, diciendo que la huelga «es absolutamente inútil y parte de un ritual agotado que carece de todo efecto», según informó una agencia noticiosa local.

   La aerolínea nacional Alitalia dijo que había cancelado 230 vuelos, 105 internos y 125 internacionales. Se esperaba también que trenes y transbordadores sufran demoras en sus horarios, o algunos de sus viajes sean cancelados.