SAN JUAN.  AP.  Centenares de estudiantes que protestan por una nueva cuota prácticamente cerraron ayer  una de las universidades más grandes del Caribe, una semana después que choques con guardias de seguridad se tornasen violentos.

Numerosos estudiantes lanzaron bombas de humo a las aulas en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, el principal campus de un sistema que tiene más de 65,000 alumnos.

Decenas de policías antimotines montaron guardia cerca de una de las entradas de la universidad.   Los estudiantes, respaldados por una asociación de profesores, convocaron una huelga por tiempo indefinido para protestar contra una matrícula anual de 800 dólares que entra en vigor el año próximo con miras a reducir el déficit presupuestario del sistema. Los estudiantes ya pagan 49 dólares por materia cursada.   El gobernador Luis Fortuño advirtió que la huelga amenaza no solamente el semestre, sino también la certificación y supervivencia de la universidad, y convocó una reunión de emergencia con las autoridades universitarias y varios senadores.   El gobernador prometió 30 millones de dólares anuales en becas para compensar por el impacto de la matrícula en los estudiantes pobres, y dijo que expandiría un programa de trabajos gubernamentales que ayuda a más de 2,000 estudiantes.

Los manifestantes dicen que el aumento es demasiado para muchos estudiantes en el territorio.