PUERTO PRÍNCIPE (EFE).- Una tensa calma reinó ayer en Puerto Príncipe, horas después de terminar la huelga general contra el presidente haitiano, Jean-Bertrand Aristide, quien el martes hizo un llamamiento a la movilización a sus partidarios.

La tensión de la pasada semana se ha transformado en relativa tranquilidad durante la huelga de 36 horas, convocada el lunes por organizaciones de la oposición y la sociedad civil terminó a las 05.00 hora local (10.00 GMT) con el fin de presionar a Aristide a abandonar el gobierno.

Sin embargo, los observadores no descartan que hoy mismo se reanuden las protestas opositoras como las registradas la pasada semana en varias ciudades, que dejaron un saldo de varios heridos y decenas de detenidos, ante el clima de crispación política que existe en Haití.

Numerosos efectivos de la policía patrullan hoy por las principales calles de Puerto Príncipe con el fin de evitar nuevas manifestaciones.

Anoche, dos gasolineras fueron incendiadas por desconocidos en la periferia de la capital.

En otro incidente, varios desconocidos dispararon contra el local de Radio Máxima, en Cabo Haitiano, al norte del país.

Estos tres negocios estaban cerrados en respuesta a la convocatoria a la huelga anunciada por una plataforma de partidos de oposición y asociaciones civiles.

«Lo que pasó (con las gasolineras) es muy grave», afirmó a los periodistas José Dalencourt, secretario general de la Asociación Nacional de Distribuidores de Productos Petroleros.

Los medios de comunicación de Haití han sido acusados por las autoridades de desinformar al país durante la huelga.

La oposición ha declarado públicamente «fuera de ley» al régimen de Aristide y desde hace días ha movilizado a sus partidarios para que exijan en las calles la salida de la presidencia del gobernante, cuyo mandato finaliza en 2006.

El martes, Aristide, al clausurar el Congreso de su Partido Familia Lavalas, pidió a sus partidarios que se movilicen por todo el país para contrarrestar las manifestaciones de la oposición.

«Frente a las tácticas de mentiras… pido a todos los haitianos movilizarse para defender la dignidad de Haití», declaró Aristide.

Las violentas protestas de los últimos días han provocado varias dimisiones en el Gobierno.

Ayer martes se anunció la dimisión de la Ministra de Turismo, Martine Deverson, y la del embajador de Haití en República Dominicana y Belice, Guy Alexandre.

Previamente, la ministra de Educación, Marie-Carmel Austin, y el director general del ministerio de Salud, Emile-Hérard Charles, dimitieron a sus cargos por desavenencias con el presidente.

Parlamentarios afines al Gobierno llamaron el martes a sus seguidores a responder a quienes reclamen la salida del poder de Aristide en las calles, y anunciaron que distribuirán armas entre los simpatizantes del presidente.

Los opositores al Gobierno anunciaron hace varios días que se proponen divulgar el próximo fin de semana una proclama con un proyecto de transición gubernamental para el caso de que Aristide abandone el poder.