Huelgas, paros y marchas
acorralan gobierno de Evo

Huelgas, paros y marchas<BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2007/05/D9C0A35B-4B56-4E1D-80CE-4ABCFDE4408E.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=316 data-eio-rheight=390><noscript><img
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LA PAZ (AFP).- Un clima social agitado por huelgas, paros y marchas desafía la política económica del presidente boliviano Evo Morales que está siendo duramente atacada por importadores y contrabandistas de ropa usada, además de maestros públicos y trabajadores de la salud.

Una multitudinaria marcha de ropavejeros, la mayoría migrantes aymaras, colapsó por varias horas el tráfico del centro de la ciudad de La Paz, en busca de que el gobierno modifique su decisión de poner fin a esa actividad, que en gran parte se nutre del contrabando.

Los comerciantes de ropa usada, que importan legalmente apenas el 7% de sus compras de Estados Unidos y Europa, se oponen a participar de un proyecto gubernamental de reconversión productiva propuesto por el gobierno para sustituir esa actividad. El plan pretende impulsar “actividades de producción de manufacturas en la perspectiva de fortalecer la industria nacional”, según el ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada.

“Ya basta que nuestro país sea un país basurero donde nos llegan autos prácticamente en situación de chatarra y ropa de segunda mano. Es el momento de dar fomento a los productores, a artesanos y confeccionistas”, agregó.

Según los dirigentes del sector, que manifectó con uso de petardos en la sede del Gobierno, esa actividad ocupa directa e indirectamente a unas 250.000 personas en todo el país. En otro frente y en un recrudecimiento de su huelga indefinida que abarca ya doce días por mejoras salariales, los trabajadores de la salud pública ordenaron a sus bases intensificar sus protestas al punto que un grupo de ellos tomó por dos horas una importante carretera que une Cochabamba con Oruro y La Paz.

El corte de la ruta, en el punto de Suticollo, a unos 20 km de Cochabamba (distante 400 km de La Paz) fue dispersada pacíficamente por la policía que persuadió a los dirigentes del sector a liberarla.

Simultánemente un piquete de 40 huelguistas de hambre en La Paz fue fortalecido con otro grupo de 20 personas, según el máximo dirigente de los trabajadores de la salud, José González.

La protesta busca presionar al gobierno para que mejore un aumento salarial del 6% ofrecido por el Ministerio de Salud al personal administrativo y de  paramédicos y enfermeras de los nosocomios públicos del país.

La ministra de Salud, Nila Heredia, cuya renuncia exige la huelga, reiteró que por instrucciones del presidente izquierdista Evo Morales se aplicará la lógica de que “día no trabajado será día no pagado”.

Mientras tanto los maestros de la educación pública urbana -también en conflicto disconforme por el aumento salarial del 6%-, tenían previsto realizar la noche del lunes reuniones ampliadas para decidir el curso del conflicto.

El principal dirigente de los maestros bolivianos, José Luis Alvarez, no descartó llegar a una “huelga general indefinida y el bloqueo de caminos”.

El magisterio, dominado hace casi dos décadas por corrientes políticas trotskystas, podría declarar una huelga de 48 horas luego de otra de 24 cumplida la semana pasada.

“El magisterio ratifica la necesidad de un incremento de salarios justo, que cubra las principales necesidades del sector”, sentenció.

El ministro de Trabajo, Walter Delgadillo, descartó en tanto tal posibilidad y afirmó que el Ejecutivo “ha llegado al tope en el porcentaje del incremento ofrecido” y pidió a los dirigentes pensar en el país “para no ingresar en un callejón sin salida”.

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